Agua

Proponen agregar alas a los barcos para reducir la contaminación

Lo que parece una pieza perdida del fuselaje de un aeroplano es en realidad una vela que sirve para impulsar la nave con ayuda del viento. 

Cristina Aleixendri, una ingeniera aeronáutica de 30 años, se fijó hace ocho en el sistema de velas rígidas creado en los ochenta y lo readaptó y automatizó para los barcos actuales: su sistema permite reducir hasta un 30% el consumo de combustible de estos gigantes del mar e impulsar la descarbonización del transporte marítimo.

“Asociaba la medicina con salvar vidas, luego entendí que puedo usar la ingeniería como una herramienta para generar impacto”, mencionó Cristina.

Tras finalizar los estudios universitarios, y con tan solo 22 años, fundó la empresa bound4blue, destinada a diseñar, fabricar y montar sus prototipos de velas rígidas para barcos, ocho años después, su negocio se ha consolidado como un referente de la innovación y de la tecnología sostenible.

Su negocio no solo son simples velas sino que son estructuras que varían de entre los 12 y 36 metros de altura, hay motores eléctricos que succionan el aire exterior. 

Esta embarcación de la compañía de teatro catalana La fura dels baus es un escenario de arte itinerante que recorre las playas y muelles. Ahora la eSail como han decidido bautizar a uno de sus prototipos es la vela de succión más grande jamás construida y desplegada en un barco.

También puede gustarte...