Aire

Biomímesis, imitar a la naturaleza para subsistir

La crisis climática y los problemas derivados de la escasez de recursos hacen que sea “hoy más necesario que nunca” acudir a la naturaleza no solo como fuente de recursos, sino también de sabiduría e inspiración ya que de no hacerlo, coinciden varios expertos consultados por EFEverde “estamos condenados a no subsistir”.

Observar los sistemas que rigen la naturaleza para emularlos y aplicarlos a cualquier actividad humana con el fin de lograr productos y servicios más sostenibles es lo que persigue la biomímesis, una disciplina que para el biólogo Manuel Quirós supone una cura de humildad para la humanidad, ya que, recuerda a EFEverde, “no somos los primeros, ni los más listos en hacer las cosas, la naturaleza ya lo ha hecho”.

Pegamentos basados en la física y no en la química, que eviten elementos tóxicos o imitar las propiedades de autolimpieza de la Flor de Loto para crear materiales que repelen el agua son algunos de los resultados de esta ciencia cuyo fin no es copiar la naturaleza, algo “imposible”, explica el arquitecto Marcelo Fraile, sino emular aquellos elementos que “lleven a que el proceso sea óptimo tanto en construcción como en su uso”.

“La naturaleza no se puede dar el lujo de derrochar” añade Fraile y es por ello que la eficacia es una de las piedras angulares de esta disciplina, que busca optimizar el diseño, consumir una menor cantidad de energía y usar materiales que no dañen el medioambiente.

Es por ellos que Quirós, docente de biomímesis en la escuela de negocios IE University, advierte de que el momento de esta disciplina, en la que muchos inventores han encontrado la inspiración “es ahora” y alienta al ser humano a que sea consciente de que su “bienestar depende de la biodiversidad”.

Pensar en el medioambiente

Según los expertos, la biomímesis no consiste solo en adoptar nuevos materiales y procesos, que mejoren el rendimiento, además es necesario evaluar sus consecuencias en el medioambiente.

Estos avances han dado lugar a que, por ejemplo, se empiece a utilizar a nivel industrial el acero biológico, que aprovecha una enzima que produce la araña para construir sus telarañas y que es “mil veces más resistente que el acero que se conoce” añade Marcelo Fraile o ladrillos hechos con bacterias, que aglutinan la arena en cuestión de días.

También, el estudio de las rugosidades de las escamas de los tiburones ha inspirado nuevas superficies de cascos de barcos, que evitan la adhesión de animales con el fin de aliviar su peso e incluso la creación de nuevo material quirúrgico con una superficie que emula las escamas de los tiburones para así ralentizar el crecimiento bacteriano, y reducir el uso de químicos hasta en un 80%. A pesar de que está habiendo “una tendencia al alza” en número de publicaciones científicas – han aumentado más de un 10% en los últimos diez años- y en las patentes en torno a la biomímesis, comenta el ingeniero y miembro de Biomimicry Iberia, Carlos Sáez, solo el 12% de las soluciones industriales están inspiradas en la naturaleza.

En lo que los expertos coinciden es en que falta mucho camino por recorrer y que solo cuando “se imponga una circularidad y sostenibilidad de cualquier producto y proceso, que esté en armonía con el medioambiente y optimice los recursos ”, añade Sáez, se podrá considerar que la biomímesis se ha impuesto como método de diseño en la realidad industrial.

La Biomimesis en nuestro día a día

El tren bala de alta velocidad.

Los expertos coinciden en mencionar el tren de alta velocidad como uno de los principales ejemplos biomiméticos.

Este tipo de tren, debido a su forma y a la gran velocidad que alcanza al entrar y salir de los túneles producía un efecto vacío que en muchos casos rompía los vidrios de los vagones.Uno de los ingenieros, entusiasta de la ornitología, se dio cuenta que el ave Martín pescador posiciona de tal manera su cuerpo que al sumergirse en el agua y cazar la presa, no genera turbulencias en los alrededores.

Emulando el sistema aerodinámico de la cabeza del ave se llegó a diseñar la actual forma puntiaguda del tren, que no solo ha evitado las explosiones sino que ha permitido ahorrar hasta en un 15% el consumo de electricidad y ha aumentado su velocidad un 10%.

Las propiedades hidrófugas de la Flor de Loto

La superficie de la hojas de la Flor de Loto pose unas rugosidades microscópicas recubiertas de una cera que producen una fuerte repulsión al agua y a la vez hacen que las gotas se ubiquen en las puntas, para así deslizarse a lo largo de la hoja, arrastrando consigo las partículas contaminantes con el fin de conseguir un efecto de autolimpieza, que les permitan absorber mejor la luz solar.

También puede gustarte...