Fue a través de una denuncia ciudadana que vecinos de la zona centro de Saltillo se quejaron por la contaminación por ruido que generan establecimientos como Mason’s, además de otros bares que se encuentran en los alrededores de la Plaza Tlaxcala, detrás del Palacio de Gobierno.
“Ojalá alguien pueda venir a checar qué está pasando en este local (Mason’s), que además está exactamente atrás del Palacio y que tiene la música muy fuerte, incumpliendo la normativa con respecto a los decibeles y por lo tanto está contaminando auditivamente”, dijo la quejosa.
Además, exigió a las autoridades que “se apliquen”, asegurando que han sido diversas ocasiones en que se han hecho advertencias al establecimiento por la misma causa, sin que se atiendan las recomendaciones.
“Lo que dicen es que han venido otras veces y después de dos días le vuelven a subir, ojalá que puedan hacer valer la ley; ¿quién se debe hacer cargo de la contaminación auditiva?”, comentó en la denuncia.
Al respecto, voceros del Gobierno Municipal de Saltillo informaron que esta denuncia fue recibida por el área ambiental y se procedió a una amonestación al bar Mason’s, debido a que sobrepasó los niveles auditivos permitidos.
Por eso, exhortaron a la comunidad para que denuncie estos hechos ante la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana o a la Policía Ambiental para preservar una sana convivencia.
De acuerdo con el Reglamento del Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental del Municipio de Saltillo en su Capítulo XI, las emisiones de ruido al exterior deben restringirse hasta 20 decibeles por debajo de la norma, comprendido entre las 21 y 9 horas bajo las siguientes condiciones:
Cuando las fuentes emisoras colinden con casas habitación o durante las horas de labores; cuando colinden con centros hospitalarios o de descanso o centros educativos.
Que provengan de aparatos de sonido, estéreos o similares amplificadores, aparatos de percusión, etc. Instalados en casas habitación o establecimientos públicos o privados que rebasen los límites permitidos.
En ese caso, el Ayuntamiento deberá aplicar las sanciones correspondientes debido a los niveles sonoros emitidos en discotecas, comercios, establecimientos públicos o privados, mercantiles, de eventos sociales, culturales y entre otros, de acuerdo a la sección IV de ese Capítulo.
