Son hormigas saltarinas indias y son capaces de modificar su cuerpo para ocupar el puesto de la hormiga reina.
El saltador Harpegnathos, también llamada hormiga saltadora india, es una especie de hormiga que se encuentra en este vasto país. Ahora, una nueva investigación ha descubierto que pueden llegar a experimentar cambios increíblemente dramáticos en su físico, previamente desconocidos en los insectos: pueden llegar a encoger su cerebro y hacer crecer sus ovarios en aras de salvar la colonia en el caso de que esta muera.
Y es que, para la mayoría de colonias de hormigas, si la reina, que es la que pone todos los huevos, muere, la colonia también suele morir con ella, pues el resto de hormigas son estériles. Sin embargo, para esta especie de hormigas, bien les vale perder un poco de su cerebro en aras de ponerse la corona, sobre todo porque el cerebro les podrá volver a crecer más tarde. Se trata de un giro bastante asombroso en la vida de estas extrañas criaturas que habitan en el bosque.
Combate ritual
A diferencia de otras especies de hormigas, las hormigas saltarinas indias no mueren con sus reinas. ¿Y cómo se elige a la nueva matriarca? En combate singular de antenas, que decidirá quién será la siguiente en ponerse la corona. La hembra victoriosa expandirá sus ovarios y encogerá su cerebro a tres cuartas partes de su tamaño original. Eso sí, si el estatus de «pseudo-reina» de una trabajadora es revocado de alguna forma, sus cuerpos pueden volver a su estado original, expone el estudio que ha sido publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences.
«Tienen esta capacidad de transformarse por completo en la etapa adulta, y eso las hace interesantes para tratar de comprender», comenta Clint Penick, de la Universidad Estatal de Kennesaw y líder del trabajo.
El proceso de cambio
La nueva reina, vencedora del combate ritualizado en el que se clavan las antenas cual duelo a muerte, ven aumentar su esperanza de vida de unos seis meses a cinco años. Sus ovarios se hinchan hasta cinco veces más llenando todo el abdomen impulsados por una cascada de hormonas con un estallido de dopamina, y su cerebro se encoge entre un 20% y un 25%, lo que los investigadores sospechan es un proceso diseñado para desviar recursos limitados a la producción de óvulos.
Desde este momento, se convertirán en máquinas de hacer huevos y nunca volverán a dejar el nido ni ver la luz del día. Como ya no necesitarán cazar, cuidar de las larvas o defender el nido, todas sus necesidades serán atendidas por el resto de la colonia.
Según los autores, calculan que en una colonia de 100 hormigas, entre cinco y diez hembras se convertirán en nuevas reinas.
Los científicos comprobaron con 30 colonias que, además, los efectos eran reversibles, pues una vez que las nuevas reinas aisladas dejaron de poner huevos, volvieron a comportarse como trabajadoras.
Fuente: www.muyinteresante.es