Aire

Las emisiones de carbono están encogiendo la estratosfera

Se encoge a un ritmo de 100 metros por década, lo que podría tener efectos devastadores para las operaciones satelitales y los sistemas de navegación. Para 2080 la estratosfera podría disminuir otros 1.000 metros.

Un estudio llevado a cabo por la Universidad Charles en Praga encontró que la región de la atmósfera de 20 a 65 kilómetros por encima de la Tierra se ha reducido en hasta 100 metros cada diez años. Según los expertos, durante los próximos 60 años y según las predicciones actuales del cambio climático, la parte superior de la estratosfera podría reducirse en un 4%; es decir, para 2080 se habría reducido otros 1.000 metros (1 kilómetro más), lo que pondría en riesgo algunos satélites y sus mediciones, así como la tecnología GPS y las comunicaciones por radio, debido a la menor fricción del aire para que estos instrumentos puedan operar.

Desde la década de 1980, cuando comenzaron a observar la extensión de la estratosfera, se ha reducido en unos 400 metros, pero probablemente este proceso empezó mucho antes. Anteriormente, no contábamos con suficientes datos. Si bien se había informado anteriormente de disminuciones locales en el espesor de la estratosfera, este es el primer examen de este fenómeno a escala global.

Este descubrimiento es el último en mostrar el profundo impacto de los humanos en el planeta. En abril, los científicos demostraron que la crisis climática había cambiado el eje de la Tierra a medida que el deshielo masivo de los glaciares redistribuye el peso en todo el mundo. Ahora, la víctima es la estratosfera, una capa que se extiende desde unos 20-60 kms por encima de la superficie de la Tierra (debajo está la troposfera, donde nosotros vivimos y respiramos y donde se producen las emisiones de gases de efecto invernadero que expanden el aire y empujan hacia arriba el límite inferior de la estratosfera).about:blank

El sistema climático de la Tierra es un tejido complejo de varios factores entrelazados, por lo que los efectos pueden ser de gran alcance. Los glaciares se han reducido, el hielo en ríos y lagos se está rompiendo antes, la distribución de plantas y animales ha cambiado y los árboles están floreciendo también con prontitud. Pero, mientras que el dióxido de carbono calienta la troposfera, la primera capa de 20 km de la atmósfera donde los humanos y todos los demás seres vivos nos encontramos, tiene el efecto contrario en la estratosfera.

Esta reducción de la estratosfera es una clara señal de la emergencia climática en la que estamos inmersos, pues contiene la importantísima capa de ozono, sobre la que ya hemos causado estragos a través de nuestras emisiones de CFC. Si bien los esfuerzos globales colectivos han logrado detener el agotamiento del ozono, que causó un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero han estado alterando toda la estratosfera.

«[Nosotros] demostramos que la contracción estratosférica no es solo una respuesta al enfriamiento, ya que los cambios en la presión tanto de la tropopausa como de la estratopausa contribuyen», escriben los autores en la revista Enviromental Research Letters que recoge el estudio.

Esto lleva a la conclusión de que es necesario obtener observaciones mejores y más completas de la parte superior de nuestra atmósfera para evaluar la contracción de la estratosfera.

Fuente: www.muyinteresante.es

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