El devastador incendio, que ya ha arrasado más de 7.400 hectáreas, sigue quemando una parte de la provincia de Málaga.
El incendio forestal de Sierra Bermeja (Málaga) surgió, al parecer, de forma intencionada, el pasado miércoles 8 de septiembre. Desde entonces, continúa activo arrasando miles de árboles y fauna a su paso.
Hasta ahora, ya se cuentan más de 7.400 hectáreas las calcinadas por el incendio que afecta ya a los municipios malagueños de Jubrique, Pujerra, Genalguacil, Alpandeire, Faraján y Júzcar, donde han desalojado a más de 2.600 personas.
El incendio tiene 85 kilómetros de perímetro y los especialistas lo califican como inédito. Es el primer incendio de sexta generación en España.
Los expertos han anunciado que el incendio principal se ha bifurcado y avanza en dos frentes: uno se adentra en el Valle del Genal y otro crece hacia el término municipal de Casares. Las causas de esta bifurcación son las pavesas incendiarias que iniciaron un nuevo frente y que aumentó su capacidad de devastación.
El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha comentado que la evolución del incendio sigue activo y que “nunca se ha visto algo parecido en nuestro país”.
Incendios como este, de sexta generación, son muy muy violentos y, una de sus características particulares, es que no avanzan uniformemente, sino que son erráticos, lo que puede poner en peligro en un instante a todas las fuerzas de extinción y medios llevados al terreno. La formación de pirocúmulos pueden crear nuevos frentes, como ha pasado en este caso.
¿Cómo combatir este fuego?
Es, sin duda, uno de los incendios más complejos a los que nos hemos enfrentado en España. La situación es tan complicada que los expertos dicen que solo la lluvia puede ayudar a extinguir el incendio.