Fue en el Ejido Cervantes, cerca del km 40 en el municipio de Altamira, Tamaulipas, donde la población entró en pánico y alertó a las autoridades por la posible formación de un volcán.
Al llegar al lugar, Protección Civil de Altamira y Bomberos inspeccionaron y escarbaron para encontrar el origen del «humo en la tierra».
Resultó ser una falsa alarma, se trataba de aproximadamente 50 kilos de fertilizante, que se encontraba enterrado por el paso del tiempo, indicó la Directora de Protección Civil en Altamira.
El químico ya fue resguardado por las autoridades municipales e investigarán si el predio donde se encontró tiene algún dueño.