Por sus aguas claras y su concentración de ejemplares durante todo el año, la mexicana Isla Guadalupe se ha convertido en un lugar privilegiado para ver al tiburón blanco y en punto clave para conocer más sobre esta majestuosa especie.
Los expertos que están todos los años en Isla Guadalupe han detectado que los tiburones juveniles (de menos de tres metros de largo) permanecen cerca de la costa y que la mayor parte del tiempo se mantienen a profundidades menores a 50 metros para no ser atacados por los tiburones más grandes. Los tiburones adultos se alejan y permanecen a 200 metros de profundidad y cuando se acercan a las playas lo hacen para cazar elefantes marinos, que resultan ser sus presas favoritas y de los cuales hay una importante colonia en Isla Guadalupe durante esta temporada del año.
Considerado el pez depredador más grande del mundo, mide normalmente de 4,5 a 6 metros, aunque en Guadalupe se ha visto a la hembra Deep blue, de 6,5 metros, la cual es el ejemplar más grande que se ha filmado en la historia.
En los últimos años se ha visto una mayor presencia de individuos juveniles, lo que plantea la duda de si «aparte de por la alimentación, (los tiburones) también pueden estar utilizando la zona para otras cuestiones como la reproducción».
Cuando tienes tu primer encuentro con un Tiburón Blanco te das cuenta de que “no es un depredador asesino de hombres, sino a un ejemplar clave que encabeza la cadena alimenticia del mar”.
