Ciudadanos marcharon ayer por las calles de esta capital y de la ciudad escocesa de Glasgow para demandar acciones más rápidas contra el cambio climático, luego de que esta semana se registró una ola de calor en Gran Bretaña, con temperaturas récord.
Los grupos Just Stop Oil e Insulate Britain encabezaron una “sentada” en la plaza del Parlamento en Londres para demandar que el gobierno deje de dar nuevas licencias para la producción de crudo y gas, imponga más impuestos a las empresas más contaminantes y ayude a la ciudadanía a instalar calefacción eficiente y limpia en sus viviendas.
La canícula paralizó importantes redes de trenes, dañó pistas en aeropuerto. La Brigada de Bomberos reportó incidentes mayores e informó que el martes fue su día más ocupado desde la Segunda Guerra Mundial.
En Glasgow, manifestantes se recostaron en el suelo de concurrida área comercial con sábanas blancas que rezaban: “Causas de muerte: hambruna, escasez de agua y calor”.
En paralelo, cientos de turistas y residentes fueron evacuados ayer de un complejo turístico de la isla griega de Lesbos por un incendio forestal que también destruyó viviendas en el pueblo costero de Vatera, donde fueron desalojadas 450 personas de dos hoteles y 92 viviendas.
Grecia enfrenta la primera jornada de una ola de calor que durará 10 días. Las temperaturas podrían alcanzar 42 grados centígrados. El fuego en Lesbos arde en dos frentes: uno que se dirige hacia el pueblo de Vrisa y el de Vatera.
Francia, España y Portugal también son azotados por numerosas conflagraciones forestales causados por la ola de calor.
Las inundaciones repentinas registradas en la provincia de Fars, en el sur de Irán y castigada por la sequía, causaron al menos 21 muertos. Las tormentas provocaron la crecida del río Roudbal a su paso por la ciudad de Estahban, indicó el gobernador de la ciudad, Yousef Karegar. Irán sufre intensas precipitaciones después de varias décadas de sequía.
En Pakistán, el saldo de muertes por más de cinco semanas de aguaceros e inundaciones llegó a 304, comunicaron las autoridades ayer.
Desde mediados de junio, las lluvias monzónicas han desbordado ríos y dañado carreteras y puentes, además de perturbar el tráfico. Especialmente afectada fue la volátil provincia suroccidental de Baluchistán, donde 99 personas murieron en incidentes relacionados con las lluvias. Otras 70 personas murieron en la provincia sureña de Sindh.Hubo además 61 muertos en la provincia de Jaiber Pastunjuá, fronteriza con Afganistán, y 60 en la provincia oriental de Punyab. Al menos 284 personas han
El observatorio nacional de China renovó ayer una alerta amarilla por altas temperaturas, mientras las olas de calor afectan las regiones de Mongolia Interior, Sinkiang, Anhui, Jiangsu, Shanghái, Hunan, Jiangxi, Jiangxi, Fujian, Guizhou, Cantón y Guangxi, donde las temperaturas son de más de 35 grados centígrados, y en algunas zonas se sobrepasan los 40 grados informó el Centro Meteorológico Nacional.
