Los impactos devastadores que el cambio climático está teniendo para la producción de alimentos y el conocimiento de que los eventos climáticos extremos que ya se padecen en todo el planeta crecen en intensidad y frecuencia ponen en peligro la capacidad para producir alimentos.
La agricultura y la ganadería son dos de los elementos con mayor responsabilidad a la hora de emitir gases de efecto invernadero, la deforestación y la degradación de los suelos, y una industria vital para muchos países.
Las tecnologías para la adaptación, una necesidad vital para encontrar soluciones, particularmente si estas pueden transferirse fácilmente al mundo en desarrollo serán otro tema presente en la reunión.
También se esperan anuncios sobre iniciativas que buscan combatir la confluencia negativa del conflicto político, cambio climático, desastres naturales y degradación ambiental dentro de la COP27.
Los países latinoamericanos productores de alimentos presentarán su caso en defensa de la industria agropecuaria y la necesidad de no vincular sus emisiones a los de otras industrias contaminantes.
