Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 está provocando una liberación enorme de cantidades de gas en el mar Báltico hacia la atmósfera.
La superficie del mar Báltico está hirviendo, saliendo de las mismas tuberías que se encuentran entre los 80 y los 110 metros bajo el nivel del mar.
ʺSegún la información de que disponemos, las fugas en el gasoducto Nord Stream no suponen ninguna amenaza grave para el medio ambiente marino del mar Bálticoʺ, dijo a DW un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente alemán.
El impacto que tendría esto repercutiría a largo plazo siendo el efecto más directo el de la salida de metano hacia la atmósfera siendo este un potente gas del efecto invernadero.
Hay que recalcar, que el metano es el principal componente del gas natural y es mucho más dañino que el dióxido de carbono, el mayor responsable del cambio climático.
