Un pescador capturó al misterioso tiburón a unos 650 metros de profundidad frente a la costa de Nueva Gales del Sur, en Australia.
De las profundidades de una de las costas australianas, surgió una especie de tiburón de aspecto aterrador que asusta con solo verlo. El animal parece tener una desconcertante sonrisa parecida a la de un ser humano. Sus ojos son saltones y enormes. Lo más desconcertante es que los expertos no tienen registro de la especie a la que pertenece.
Un pescador de altura llamado Trapman Bermagui capturó al misterioso tiburón a unos 650 metros de profundidad frente a la costa de Nueva Gales del Sur, en Australia. El pescador compartió a través Facebook una imagen del ejemplar de aguas profundas. La imagen muestra al tiburón muerto a detalle como ya se describió líneas arriba.
Algunos expertos sospechan que la especie podría tratarse de un tiburón cocinero (Isistius brasiliensis), llamado así por las marcas que deja en los animales más grandes al morderlos. Otras teorías se inclinan por mencionar que se trata de un tiburón duende (Mitsukurina owstoni) o un tiburón linterna (Etmopteridae).
Otros expertos como Christopher Lowe, director del Laboratorio de Tiburones de la Universidad Estatal de California en Long Beach, dice:
“A mí me parece que es un tiburón de aguas profundas (Dalatias licha), que se conoce en las aguas de Australia. Aunque es difícil asegurarlo sin poder ver el espécimen completo”.
El debate continúa con la apreciación diferente de Dean Grubbs, biólogo marino y experto en tiburones de la Universidad Estatal de Florida. Este especialista sospecha que el tiburón muerto era una mielga (Centroscymnus owstonii), un tipo de tiburón dormilón de la misma familia que los tiburones de Groenlandia (Somniosus microcephalus), según dijo a Newsweek.
También dejó abierta la posibilidad de que se trate de una especie apenas descubierta de la cual no se tiene registros anteriores:
“Descubrimos nuevas especies de tiburones de aguas profundas todo el tiempo y muchas se parecen mucho entre sí”.
Por último, Charlie Huveneers, científico especializado en tiburones de la Universidad Flinders de Australia, declaró al medio de divulgación científica Live Science y que lo más probable es que el animal fuera un quelvacho.
La imagen divulgada en redes sociales de este tiburón de origen misterioso tuvo todo tipo de reacciones, la mayoría de asombro y espanto al ver el aspecto tan peculiar del tiburón. Alguien destacó la “sonrisa maligna” de la criatura, que prvocaba “grandes escalofríos”. Otros bromeaban al mencionar que el tiburón llevaba “dientes postizos” o que sonreía tras haberse quitado por fin la ortodoncia.
