Sólo un puñado de familias de millonarios es responsable por el 15 % de los gases de efecto invernadero que propulsan la crisis climática.
Sólo en 2017, el dueño de Microsoft, Bill Gates, viajó un total de 59 veces en avión. En todos sus traslados, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Linnaeus de Suecia, él solo aportó 1,600 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Comparativamente, dicen los ambientalistas encargados de la investigación, esta cifra corresponde a las emisiones contaminantes de más de 100 personas en Estados Unidos.
Así como Gates, el estilo de vida de un puñado de millonarios en el mundo está acelerando el ritmo de la crisis climática global. El estudio reveló que, aunque se pronuncia a sí mismo como activista medioambiental, sus múltiples viajes alrededor del mundo y los desechos que genera anualmente no están contribuyendo a su causa para nada. Él no es el único.
Un estilo de vida con estragos ecológicos
No hay ser humano en la Tierra que no tenga un impacto de carbono. Los traslados, la dieta y otros patrones de consumo tienen un impacto directo al entorno que habitamos, ya que implican casi siempre la explotación de recursos naturales. Sin embargo, el estilo de vida que llevan ciertos multimillonarios está propulsando todavía más la crisis climática global.
Para demostrarlo, el especialista en turismo Stefan Gössling organizó a un equipo de científicos suecos de la Universidad de Linnaeus, que rastrearon por meses la actividad en redes sociales de ciertas celebridades. El objetivo era demostrar qué tanto contribuían estos millonarios a la crisis climática. Los resultados alarmaron a los investigadores.
“El 10 % más rico del mundo fue responsable de alrededor de la mitad de las emisiones globales”, explicaron para la BBC. En contraste, según los resultados del análisis, el 1 % de la población es responsable por el 15 % de los gases de efecto invernadero, que están modificando las condiciones climáticas del planeta. En contraste, serán las masas menos privilegiadas las que se vean más afectadas por las consecuencias de la crisis global.
¿Qué pasa con el 90 % restante?
Los millonarios no serán los únicos que padezcan los estragos de la crisis climática global. Por el contrario, parece ser que serán los únicos que podrán mantener su estilo de vida casi intacto, de acuerdo con las estimaciones de Gössling y su equipo. El 90 % de la población restante enfrentará muchas más dificultades para sobrellevar la emergencia ecológica.
Parece ser que los patrones de consumo ya traspasaron la brecha económica y ética, y se han convertido en un asunto de emergencia planetaria. “Los estilos de vida no existen en el vacío, los estilos de vida están moldeados por el contexto”, concluye Lewis Akenji, director gerente de Hot or Cool Institute.
Mientras las familias de Gates y Paris Hilton hacen viajes kilométricos en avión varias veces al año, los incendios forestales a nivel global se están haciendo cada vez más violentos e incontenibles. Las consecuencias de la crisis ya nos alcanzaron, como se vio en las zonas boscosas a lo largo de este verano en Estados Unidos y el Amazonas.
