Fuego

El clima está cambiando, ¿por qué nosotros no?

En octubre de 2018 se publicó un Reporte Especial del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, 2018) que confirma que ya estamos viviendo los efectos de un calentamiento global de un grado Celsius promedio global.1 Además, proporciona evidencia de los posibles efectos sobre los socioecosistemas al superar los 1.5 grados Celsius, y pone de manifiesto la urgencia de una respuesta global. En México, según datos del Sistema Meteorológico Nacional (SMN), la temperatura media de 2019 (el segundo año más cálido a nivel global desde 1850) fue de 22.4 grados Celsius, con una anomalía de 1.5 grados Celsius por arriba del promedio entre 1981 y 2010 (Enciso, 2020; García González, 2020).

¿Qué significa esto para los mexicanos? En términos generales se puede decir que el país es vulnerable, y dicha vulnerabilidad se puede exacerbar o atenuar dependiendo de muchos factores, incluyendo el lugar en donde viven, a qué se dedican, cuál sea su estado de salud, qué edad tengan, etc. Muchos dirán: “mejor el calor que el frío”, lo cual podría ser verdad si estuviéramos hablando solo del estado del tiempo (en un día particular) y no del clima (conjunto de condiciones atmosféricas propias de un lugar en promedio de 30 años). No obstante, un cambio en el clima tiene repercusiones en el equilibrio de todas las especies y de la sociedad por completo. Las grandes ciudades serán más calientes y contaminadas, y crecerán por la llegada de migrantes climáticos.  Además, el sistema de salud se saturará por enfermedades vinculadas con el cambio climático, entre otras consecuencias.

Lo peor de todo es que no podremos decir a las generaciones futuras que no lo sabíamos, porque son varias décadas desde que se lanzó la alarma. Hoy en día ya estamos viviendo los primeros impactos del colapso climático anunciado, pero aún nos cuesta aceptarlo por razones numerosas, algunas de las cuales tienen que ver con nuestras emociones.

Origen: El clima está cambiando, ¿por qué nosotros no? | Crisis ambiental

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