La naturaleza día a día nos ha enseñado cosas nuevas, llegando a sorprendernos por sus distintos mecanismos en los que las distintas especies interactúan.
En la humanidad el comerte a alguien puede resultar una idea tan sobrecogedora como espeluznante.
Pero el canibalismo en la naturaleza debe cumplir un propósito como en casi todo, ya que esta busca la supervivencia.
La Universidad Estatal de California descubrió que las larvas de salamandra de dedos largos pueden volverse más propensas a mordisquearse entre ellas.
Estas estrategias de supervivencia basadas en el canibalismo no se dan únicamente en especies pequeñas, sino que también se da en animales de gran tamaño como leones o tiburones.
El canibalismo que está especie marina hace se denomina canibalismo intrauterino ya que las crías de tiburón se devoran unas a otras antes de nacer.
