Tierra

El calentamiento global y el impacto humano amenazan la migración de los animales

Los beneficios de migrar hacia el norte han disminuido para algunos animales, mientras que su viaje se ha vuelto más peligroso

Decenas de especies, entre ellas mamíferos, aves e insectos, emigran cada año al norte para reproducirse en mejores condiciones, aprovechar la relativa ausencia de depredadores, la abundancia estacional de alimentos, así como la disminución de parásitos y enfermedades.

Sin embargo, este viaje se ha vuelto bastante peligroso, según una reciente investigación realizada por científicos de la Universidad de Bath (Reino Unido). Los expertos han llegado a la conclusión de que los animales que migran se ven amenazados por el cambio climático y el aumento de la presión humana, ya que pierden las ventajas de la migración, disminuyen su número y les va mucho peor que a sus congéneres residentes.

“Estos resultados son alarmantes. Hemos vivido con la idea de que las zonas de cría del norte representan puertos seguros para los animales migratorios”, explicó a Metro el Dr. Vojtěch Kubelka, autor principal y antiguo investigador invitado del Centro Milner de Evolución de la Universidad de Bath.

El estudio destacaba que recorrer distancias tan largas es muy costoso en términos de energía, pero los beneficios del suministro de alimentos, la reducción de enfermedades y los depredadores hacían que los beneficios superaran el coste. Pero los investigadores afirman que este ya no es el caso de muchas poblaciones.

Uno de los mayores problemas es que los animales migratorios están programados para continuar el peligroso viaje cada año para reproducirse, a pesar de la falta de beneficios y de las amenazas a las que ahora se enfrentan.

Se espera que esta crisis provoque un descenso significativo en el número de especies que viajan hacia el norte desde las regiones ecuatoriales.

“Con la reducción de la rentabilidad del comportamiento migratorio y el menor número de crías que se incorporan a la población, la tendencia negativa continuará y cada vez serán menos los individuos que regresen al Norte”, afirma Tamás Székely, titular del premio Wolfson de investigación al mérito de la Royal Society, del Centro Milner de Evolución de la Universidad de Bath y coautor de la investigación.

Para contrarrestar este preocupante panorama, los autores sugieren que las zonas de cría del Ártico y de las zonas templadas del norte necesitan una considerable atención para su conservación.

Junto a las medidas concretas, los autores proponen un marco sencillo sobre cómo cartografiar los factores de estrés para los animales migratorios en el espacio y el tiempo, que ayuda a distinguir entre hábitats adecuados, naturalmente mejorados o protegidos, por un lado, y trampas ecológicas o entornos degradados con beneficios reducidos o erosionados para el comportamiento migratorio, por otro.

“El reconocimiento de las amenazas emergentes y el marco propuesto de clasificación de la rentabilidad de la migración ayudarán a identificar las poblaciones y regiones más amenazadas, permitiendo la aplicación de medidas de conservación adecuadas”, concluyó Kubelka.

200%

En esta cantidad han aumentado las tasas de depredación de nidos de aves costeras migratorias del Ártico en los últimos 70 años, en gran parte debido al cambio climático.

“Numerosos lugares del Ártico y de las zonas templadas del norte pueden representar ahora trampas ecológicas o, lo que es peor, entornos degradados para diversos animales migratorios, como aves costeras, caribúes o mariposas”—  Vojtěch Kubelka, autor principal y ex investigador invitado en el Centro Milner de Evolución de la Universidad de Bath.

Tres especies migratorias afectadas por el calentamiento global

Caribú

Es uno de los pocos grandes mamíferos que migran más hacia el norte en una época del año para llegar a zonas de parto remotas, donde sus crías recién nacidas están más protegidas de los depredadores.

Caribú (RelaxFoto.de/Getty Images/iStockphoto)

Ánsar común

Estas aves son migrantes de larga distancia. Algunas de ellas vuelan más de 4.800 km desde la cálida costa de Baja California (México) hasta sus zonas de anidación en la costa del Océano Ártico.

Ánsar común (MikeLane45/Getty Images/iStockphoto)

Mariposas monarca

La migración anual de la mariposa monarca oriental es una de las más impresionantes. Vuelan más de 4.000 km desde Estados Unidos y Canadá, donde se reproducen, hasta los bosques del centro de México, donde hibernan.

Mariposas monarca (Ronda Brady/Getty Images/iStockphoto)

4 preguntas a…

Tamas Szekely,
profesor del departamento de Biología y Bioquímica de la Universidad de Bath, Reino Unido

P: ¿Por qué decidió investigar los efectos del cambio climático y el impacto humano en la migración animal?

– En 2018 publicamos un trabajo de investigación que mostraba que la depredación de nidos ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, especialmente en el Ártico. Planteamos la hipótesis de que, como consecuencia del aumento de la depredación de nidos, el Ártico podría dejar de ser un refugio seguro para los migrantes de larga distancia.

Reunimos varias investigaciones para realizar una revisión y publicamos los resultados en un artículo de opinión. Aunque no hay consenso todavía, encontramos varias líneas de evidencia que indican que los animales migratorios ya no se benefician de la cría en el Ártico. Por tanto, parece que el cambio climático está influyendo en el comportamiento migratorio.

P: ¿Y la presión humana?

– Los seres humanos modifican el medio ambiente de numerosas maneras. En nuestro artículo, nos centramos en los efectos climáticos. Además del clima, existen otros numerosos impactos del ser humano sobre la vida silvestre que incluyen (pero no se limitan a) la pérdida de hábitat, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos.

P: ¿Qué ventajas de la migración se ven afectadas?

– Creemos que el cambio climático tiene una doble influencia en la demografía de las aves del Ártico: reduce el rendimiento reproductor y aumenta la mortalidad de los adultos. En otras palabras, las aves del Ártico pueden producir menos crías cada año, pero sufren por tener una vida más corta: un doble golpe, por así decirlo.

P: ¿Cómo se ven afectadas las especies?

– Suponemos que en el futuro veremos menos migraciones hacia el norte. Por ejemplo, las aves que tradicionalmente anidaban en el alto Ártico podrían quedarse y reproducirse en latitudes más bajas.

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