Al encontrarse en pasto, Eurymeloe orobates es ingerido por accidente, lo que causa intoxicaciones o muertes en los animales de ganado.
Eurymeloe orobates es el nombre de una nueva especie de escarabajo recién descubierta en el Puerto de la Quesera, entre las provincias de Segovia y Guadalajara, España. El hallazgo corrió por cuenta de un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, con Alberto Sánchez-Vialas a la cabeza.
La nueva especie pertenece a los Meloidae, una familia de coleópteros conocida coloquialmente como aceitera. Son un grupo de escarabajos con amplia presencia en la península ibérica, que se caracteriza por exudar un aceite rico en cantaridina, una toxina.
Al encontrarse en pasto o tierras cortadas hace que el ganado los ingiera por accidente, lo que causa intoxicaciones o muertes en los animales.
Este nuevo escarabajo mide entre 10 y 14 milímetros de longitud, es de color negro (ligeramente brillante), y los élitros (el primer par de alas de los escarabajos que forman una cubierta endurecida), son cortos, rugosos y con la superficie ondulada.
Amplio debate en torno a esta especie
El género al que pertenece ha sido motivo de debate entre expertos desde la década de 1980. Mientras muchos apuestan por su individualidad como género independiente, otros lo catalogan como subgénero del género Meloe.
Cuando los investigadores recogieron a cinco machos y cuatro hembras en el campo, y realizaron los posteriores análisis, descubrieron una nueva especie. Los resultados de las investigaciones se publicaron en la prestigiosa revista científica ZooKeys.
Un análisis exhaustivo de su morfología muestra que Eurymeloe orobates presenta diferencias visibles con otras especies del género. Tiene la cabeza más redondeada y las antenas más largas y delgadas, según describen los investigadores.
Además, las setas, una especie de vellosidades que presentan los insectos sobre su cuerpo, tienen un color rojizo y una distribución específica, también distintiva de la especie.
Hasta ahora, la presencia de este coleóptero había pasado totalmente desapercibida por los investigadores.
“La existencia de esta nueva especie de meloido morfológicamente distintiva, encontrada en una zona aparentemente bien estudiada del centro de España, sugiere que hay otras especies del género Eurymeloe que aún no han sido descubiertas”, declara Sánchez-Vialas. El trabajo también ha permitido al equipo describir el nuevo subgénero Bolognaia, al que pertenece la especie descrita.
