A partir del fósil de un pez encontrado en Chiapas, paleontólogos mexicanos aseguran haber encontrado a la especie espinosa más antigua del mundo.
Espinas en la aleta dorsal. Sin columna vertebral al nivel de la pelvis. Endémico del continente americano. Éstas son las características que, en un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detalló sobre el descubrimiento del fósil de un pez extinto, que dominó los mares del sureste mexicano hace 95 millones de años. Así fue el Choichix alvaradoi: el más antiguo de los peces oceánicos chiapanecos.
Chiapas es una de las zonas donde más abundan en cuerpos de agua y humedad del país. Sin embargo, parece ser que hace 95 millones de años formaba parte de los océanos prehistóricos. Fue ahí mismo donde un pez con múltiples espinas en la espalda —incluidas las aletas dorsal y anal— cohabitó con otras especies de dinosaurios.
Bajo el liderazgo del Instituto de Geología, paleontólogos mexicanos condujeron la investigación para averiguar más sobre la especie, encontrada en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa. A unos 30 kilómetros de la capital del estado, el nombre del Choichix alvaradoi está compuesto de dos partes. La primera hace alusión a las lenguas originarias de la región, mientras que la segunda fue pensada en honor a Jesús Alvarado Ortega, especialista en peces fósiles mexicanos.
Los resultados del estudio fueron publicados en Papers in Palaeontology. Los expertos detallan que el fósil de este pez revela un «género y especie completamente nuevos para el mundo» entre los acantomorfos, o peces espinosos. Además, ‘Choichix’ es una palabra constituida de dos raíces de Tzotzil: ‘choy’ quiere decir pez; mientras que ‘Ch´ix’ se traduce como espinas.
Un primo ancestral de la mojarra
Según los paleontólogos que llevaron a cabo la investigación, el fósil de este pez prehistórico sugiere su vinculación al árbol filogenético de especies que hoy consumimos como alimento. Entre ellas, se destacan la mojarra, el robalo y el huachinango, por mencionar algunas.
Además de ser una especie completamente diferente de pez prehistórico, parece ser que también es la más antigua de la que se tiene registro en el mundo.
La localidad chiapaneca es conocida por ser un espacio donde múltiples descubrimientos similares se han llevado a cabo. Entre las especies encontradas en el pasado se encuentran otros peces, plantas marinas, moluscos, crustáceos y amanitas. Coincidentemente, la gran mayoría de ellos pertenecen al periodo Cretácico. El caso de este fósil de pez no es diferente.
Incrustado en un pedazo de cantera perfectamente cortado, parece tener la misma edad que algunos dinosaurios encontrados en la zona. En aquel pasado remoto, aseguran, compartió ecosistema con otras especies marinas icónicas. Su hallazgo podría traer nueva información sobre las formas de vida ancestrales que dominaron el México prehistórico.