Tierra

Así son los baobabs, los árboles africanos que fueron castigados por los dioses

Una antigua leyenda africana cuenta que hace mucho tiempo los baobabs eran los árboles más bellos del planeta. Su altura y sus hojas llamaban la atención de todo el reino natural. Los dioses, también cautivados por el esplendor innegable de estos seres, decidieron concederles el don de la longevidad.

Baobabs
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Rápidamente, los baobabs cayeron en la soberbia y la vanidad. Su condición los hizo ambicionar nuevas cualidades, llegando al grado de desafiar a las deidades. Éstas no tardaron en notar la prepotencia, por lo que resolvieron darles un castigo; todos los baobabs fueron arrancados de la tierra y plantados de nuevo al revés.

Esta breve historia busca dar un sentido a la forma tan particular de estos árboles. De acuerdo con la narración africana, los hermosos seres tuvieron que verse forzados a enterrar su copa, fuente primaria de su belleza, y exponer sus raíces al aire.

Los baobabs son todavía un orgullo del continente africano. Son asociados con la esperanza, la vida y la determinación contra la injusticia. Sus dimensiones, longevidad y naturaleza han hecho de ellos un símbolo.

Baobabs: los árboles de la vida

Los árboles pertenecientes al género Adansonia, que al mismo tiempo forman parte de la familia Malvaceae, son los que se conocen como baobabs. Conforme a lo indicado por Britannica, los Adansonia se dividen en nueve especies: seis son endémicas de Madagascar, dos del África continental y Arabia, y la última de Australia.

Según Naturalista, el género de las Adansonia oscila en alturas de entre los 5 y los 30 metros, mientras que el diámetro de la copa puede llegar a superar los 11. En vista de esto, los baobabs son fácilmente distinguibles por el grosor de su tronco.

Baobabs
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Estos árboles de grandes proporciones habitan sobre todo en climas tropicales y subtropicales, siendo, la mayoría de sus especies, habitantes de los paisajes semiáridos. En las condiciones adecuadas, se estima que los baobabs están en altas probabilidades de llegar a los 800 o 1,000 años. Sin embargo, existen registros de ejemplares que han superado estas expectativas.

De acuerdo con Britannica, todas las especies de baobabs son utilizadas de diversos modos por los locales. Algunas son reconocidas por sus frutos y hojas que sirven como remedios herbales. Estos árboles también son fuente de materias primas para la elaboración de diferentes herramientas de uso cotidiano.

Impacto cultural

Los árboles del género Adansonia han trascendido de lo natural a lo cultural. No sólo han adquirido significado de las leyendas locales que buscan explicar su composición, sino, de igual modo, de la literatura. La muestra más representativa de esto es la que deja El principito de Antoine de Saint-Exupéry.

Baobabs
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En esta obra, el Principito ve en los baobabs un peligro para su pequeño planeta. El enigmático niño teme que estas malas yerbas, al ir creciendo, vayan reduciendo el poco espacio con el que cuenta en su lugar de origen. Por eso, cuando llega a la tierra, pide al aviador que dibuje una oveja. Al principio el hombre se muestra confundido por la extraña petición, no obstante, después comprende que el Principito necesita de este animal para detener lo que él considera una amenaza.

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