La máxima autoridad administrativa de Francia condenó esta jornada al Estado a pagar un monto de 10 millones de euros (más de 236 millones 615 mil pesos) por no reducir la contaminación del aire a niveles aceptables, siendo un hecho aplaudido por varias organizaciones no gubernamentales.
El Consejo de Estado impuso esta multa récord y advirtió que volvería a hacerlo en unos meses si las autoridades no actuaban rápidamente.
La autoridad administrativa, que se ha vuelto cada vez más vigilante en materia medioambiental, dijo que las medidas decididas por el gobierno eran insuficientes para mejorar la calidad del aire.
El año pasado, el consejo dictaminó que el gobierno francés no había implementado una orden judicial que data de 2017 para frenar los niveles de contaminación del aire y le dio seis meses para tomar medidas correctivas o enfrentarse a una multa de 10 millones de euros cada seis meses hasta que la calidad del aire mejore.
Una vez transcurrido el plazo de seis meses, el consejo está aplicando su amenaza, mientras se estima que la contaminación del aire causa 40 mil muertes prematuras en Francia por año.
Según el órgano, la contaminación por dióxido de nitrógeno, producida por la quema de combustibles fósiles, en particular por los automóviles, seguía siendo excesiva en cinco áreas urbanas: París, Lyon, Marsella-Aix, Toulouse y Grenoble.
También consignó que en la capital, París, persisten niveles altos de contaminación por micropartículas PM10.
El Consejo de Estado volverá a examinar los niveles de contaminación del aire a principios de 2022 y podría imponer otra multa, mientras que las organizaciones no gubernamentales que iniciaron la acción dijeron que se trata de una «victoria histórica».