Sabemos que los leones rugen para comunicarse con otros miembros de su manada y ahuyentar a los enemigos pero, ¿cómo reconocen qué animal ha realizado la llamada?
Bajo esta premisa, un equipo de científicos de Oxford han utilizado un algoritmo de machine learning para descubrir que cada león tiene su propio rugido identificable y rastreable.
Para ello, los investigadores diseñaron un dispositivo llamado “biologger” que se adjunta al collar GPS existente de un león para grabar datos de audio y movimiento. Luego, asociaron cada llamada con un león al hacer referencias cruzadas de los datos a través de sus grabaciones de rugidos.
Más tarde utilizaron los datos recopilados por los biólogos para entrenar un algoritmo de reconocimiento de patrones que detectara el rugido de cada león. Finalmente, probaron el algoritmo en grabaciones que no se habían puesto antes.
Como resultado de ello, descubrieron que el rugido de cada león produce una forma de frecuencia distintiva. El algoritmo los usó para hacer coincidir un rugido con un león individual con un 91,5% de precisión.
Cuenta el equipo que identificar los rugidos de otros leones podría ayudar a proteger a los aproximadamente 20.000 que aún quedan en la naturaleza. Según Andrew J. Loveridge, investigador de Oxford:
El número de leones africanos está disminuyendo y el desarrollo de herramientas rentables para monitorear y, en última instancia, proteger mejor, las poblaciones es una prioridad de conservación.
Loveridge finaliza explicando que la capacidad de avaluar de forma remota la cantidad de leones individuales en una población a partir de sus rugidos “podría revolucionar la forma en que se evalúan las poblaciones de leones”.
