Los proyectos científicos que se están llevando a cabo para combatir el calentamiento global no son pocos. Ahora que los estudios demuestran que el cambio climático es irreversible, las soluciones de urgencia para enfriar el planeta son cada vez más necesarias. Frente a esta situación, un grupo de científicos estadounidenses han desarrollado el Proyecto Marine Cloud Brightening (MCB) con el que pretenden blanquear las nubes. Este método permite que se refleje la luz solar al espacio y, así, reducir el impacto del calentamiento global.
Antes de llevar a cabo el estudio, los investigadores se inspiraron en las franjas blancas que crean los barcos en el agua y que se pueden ver desde el espacio. Este medio de transporte emite partículas que son capaces de afectar a las nubes con grandes masas oscuras (los estratocúmulos) y que se sitúan cerca del océano.
“El proyecto es una colaboración con varios científicos e ingenieros para avanzar en la tecnología y la comprensión científica del brillo de las nubes marinas como una herramienta que puede ayudar a limitar el calentamiento causado por los gases de efecto invernadero antropogénicos”, explican en Faculty Washington.
Según los científicos, las nubes blanqueadas artificialmente permiten un mejor reflejo de la luz solar que las nubes normales o las más oscuras. A través de esta técnica, el equipo estadounidense espera que parte de las emisiones de la luz solar en la Tierra regresen al espacio.
Nubes
Con este objetivo en mente, las nubes artificiales se formarían de una manera similar a las nubes normales. Primero, la condensación del agua se produce cuando la humedad relativa del aire supera el 100%. Después, las gotas se juntan con unas partículas más diminutas (los núcleos de condensación) y, finalmente, se crean las nubes.
Los investigadores del proyecto aseguran que cuando hay una gran concentración de gotas la reflectividad de la nube aumenta. A este proceso se le conoce como ‘efecto Twomey’.
“En el fenómeno llamado efecto Twomey, las nubes con mayor concentración de partículas pequeñas tienen un albedo más alto, lo que significa que son más reflectantes –explican los científicos-. Estas nubes podrían ser menos propensas a producir lluvia, y el agua retenida en las nubes mantendría el albedo alto”.
El equipo de investigadores continúa hablando de su proyecto: “Por otro lado, si el aire seco de la parte superior de la nube se mezcla, la nube puede producir lluvia y tener un albedo más bajo. El impacto total del MCB será la combinación del efecto Twomey y estos ajustes de las nubes”.
En un principio, la idea que pretenden llevar a cabo con el MCB es añadir más partículas de sal como núcleo de condensación en las nubes más bajas situadas cerca del agua marina. Con esta medida, el agua del mar pulverizada se secará al instante en el aire y formará diminutas partículas de sal.
5%-10% más blancas
Posteriormente, las nubes marinas ascenderán a la capa y actuarán como generadores de gotas, las cuales serán más pequeñas que las que se producen cuando las olas se rompen. De este modo, este proceso dará lugar a nubes entre un 5%-10% más blancas. Además de ser más blancas, las artificiales durarán más que las normales y reflejan hacia el espacio más luz solar.
Hasta la fecha, los investigadores han probado diversas técnicas para añadir partículas de sal. No obstante, todavía deben validar sus modelos antes de proponerlos como una solución al cambio climático.
Por otro lado, aunque el método de MCB resultase ser efectivo, bajo ningún caso podría reemplazar las políticas medioambientales que se están implementando con el fin de mitigar las emisiones de CO2.