¿Hay más bosques en Galicia o en Asturias? ¿En la Costa Este o en la Oeste? ¿Qué país alberga los espacios naturales más densos de Europa? ¿Y del mundo? Esta son algunas de las preguntas que es fácil resolver a simple vista con los Forests Maps («Mapas de bosques») elaborados por Robert Szucs y comercializados en su web, Grasshopper Geography.
Con ellos, es fácil darse cuenta de que Galicia y Asturias parecen parejas en cuanto a territorio verde se refiere, mientras que el resto de España no se caracteriza precisamente por su frondosidad. Sobre todo, si la comparamos con lugares como Suecia o Finlandia, ambas completamente cubiertas de árboles.
El mapa que muestra los bosques que hay en España© Grasshopper Geography
En el caso de Estados Unidos, vemos que la Costa Este es mucho más exuberante que la Oeste, mientras que, en una visión completa del mapamundi, parece haber una oscura sombra que borra los espacios naturales de la parte norte, central y sur.
¿POR QUÉ MAPAS FORESTALES?
«Se me ocurrió la idea de crear mapas forestales hace unos años, no mucho después de terminar mi serie de mapas de ríos. Pero la verdadera inspiración me llegó cuando me mudé a una selva tropical de Indonesia durante seis meses, que pasé viviendo y trabajando en un hospital de orangutanes», cuenta a Traveler.es el geógrafo y cartógrafo húngaro.
Finlandia, Suecia y Rusia, las más verdes© Grasshopper Geography
Lo que más asombró al especialista mientras los elaboraba fue la pequeña cantidad de bosques que hay en India y en China, así como la rápida desaparición de la masa verde de los trópicos, esa ‘sombra’ de la que hablábamos antes.
«Los mapas que hago, generalmente, provienen de diferentes datos de satélite ¡pero los métodos exactos son un secreto!», explica Szucs. «Intento ganarme la vida con esto», argumenta hablando de su web, que nació como un hobby y ahora se ha convertido en su empleo principal en combinación con jornadas de voluntariado en ONGs a lo largo y ancho del mundo.
Sus atlas se venden en impresos en diferentes soportes, que van desde postales hasta azulejos cerámicos, pasando por láminas y cuadros. «Trabajo muy duro para ofrecer mapas frescos, coloridos, reveladores y científicamente precisos con la mejor calidad posible», culmina el profesional.