Además del aprovechamiento indirecto de la ballena gris que se realiza en Baja California con actividades de avistamiento, 95 por ciento de todas las especies de mamíferos marinos que existen en México viven en las aguas que rodean esta península, por su alta productividad, destacó la doctora Gisela Heckel, investigadora del Departamento de Biología de la Conservación del Cicese.
“El entorno marino en esta región del país es de suma importancia como para protegerlo y aprovecharlo de una manera sustentable, considerando la cantidad de especies de mamíferos marinos que lo habitan”, expresó.
Esas especies son: La nutria marina, los pinnípedos (lobos marinos y focas) y los cetáceos, de los cetáceos se cuenta con los odontocetos (con dientes), 28 especies en la costa occidental de la península.
Otros cetáceos son los misticetos o ballenas con barbas, en la costa occidental hay 8 de las 9 especies que hay no solo en México, sino en el mundo, además, la ballena jorobada, ballena azul, todos los rorcuales, ballena franca del norte y la ballena gris.
“Esta costa occidental de la península, que corresponde al Pacífico mexicano, recibe dos de las migraciones más espectaculares, largas y grandes del reino animal: de ballenas jorobadas y de la ballena gris”, mencionó.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conap) estima que 26 mil ejemplares de ambas especies migran anualmente en aguas del Pacífico mexicano, las jorobadas se distribuyen por todos los mares del mundo, señala esta dependencia.
En el Pacífico americano, en el verano se alimentan en aguas que van desde California hasta las islas Aleutianas, y durante el invierno migra a regiones del Pacífico mexicano y Hawai. Además, a México llega la segunda subpoblación que en verano se alimenta en la región entre Alaska y las Aleutianas y en invierno se reproduce alrededor de las islas Revillagigedo.
La ballena gris reside solo en el Pacífico Norte, en un hábitat más costero, cada año en noviembre viajan entre 16 mil y 22 mil kilómetros desde el mar de Bering, Chukchi y Beaufort en Alaska hasta las lagunas costeras de la península de Baja California, donde pasan el invierno en aguas poco profundas a 15 o 20 grados centígrados de temperatura, para aparearse o tener a sus crías.