La tecnología de observación espacial ha arrojado datos relevantes sobre el planeta en el que habitamos, los cuales han permitido tomar decisiones para mejorar la calidad de vida y cuidar nuestro entorno, pero también nos ha regalado postales que dan cuenta de la inmensidad de la Tierra, tal y como las captadas en 4k por el satélite EgyptSat-A.
Cabe señalar que este artefacto de fabricación rusa es el primero en captar este tipo de imágenes en un video y además transmitirlas a la superficie terrestre, hazaña que ha sido posible desde el año 2019, año desde que dicha agencia ha compartido diversas grabaciones al respecto.
Este dispositivo es operado mediante un sistema de la compañía británica Sen, el cual hizo posible la captura seis secuencias de video en esta calidad, de manera simultánea desde la órbita del planeta Tierra, a fin de proporcionar información sobre la nave.
En cuanto al equipo técnico se refiere, la unidad cuenta con seis videocámaras, de las cuales pueden ser robotizables y que hacen posible la captura de otras vistas de la nave espacial e incluso pueden llegar a captar una imagen gran angular de nuestro planeta.
Al interior de la nave, que en aquel momento operaba en modo de prueba, se cuenta con una computadora para el control de las cámaras, así como el procesamiento de las imágenes.
Pero este trabajo no se logró de la noche a la mañana, pues de acuerdo con Charles Black, fundador y director ejecutivo de Sen, el proceso llevó años de planeación y desarrollo de la tecnología necesaria, a fin de hacer posible la transmisión de los videos en tiempo real.
El EgyptSat-A es un satélite de observación de la Tierra de modo óptico de alta resolución, que fue fabricado por RKK Energía para la Autoridad Nacional para la Detección Remota y las Ciencias Espaciales (NARSS) y fue puesto en órbita para reemplazar al EgyptSat-2 tras presentar una falla en 2015, luego de un año de operación.
Su puesta en órbita se realizó mediante un cohete Soyuz-2 el 21 de febrero del 2019, el cual incluso es considerado como el primer lanzamiento de Rusia en ese año.
El despegue se llevó a cabo desde el Cosmódromo de Baikonur en Kazajistán, aunque debido a una anomalía su lanzamiento fue catalogado como “heroico”.
Tras su envío a la órbita espacial, el control del aparato pasó a manos de los egipcios mediante la plataforma 559GK, sobre sus características físicas, su peso al lanzamiento fue de mil kilogramos, además de que cuenta con una vida útil de 11 años.
