Información: Plaza de Armas, Querétaro
Art Wolfe, uno de los fotógrafos de naturaleza más reconocidos a nivel mundial, lleva cuarenta años realizando su trabajo para que la gente haga conciencia, inspire y transmita felicidad.
Durante una entrevista, que publica la agencia española EFE, el reconocido Wolfe asegura que “cada vez que estaba en la naturaleza pensaba que si podía compartir eso con la gente a través de la fotografía estaría haciendo algo positivo”.
Sus primeros acercamientos a la fotografía de naturaleza se dieron en su natal Seattle, cuando acudía a la universidad, y aprovechaba los fines de semana para “escalar montañas”; su cámara era el acompañante. En ese entonces Wolfe estudiaba Bellas Artes, y admite que “todo lo que estaba aprendiendo” lo adoptó en sus fotografías. “Mi amor por la pintura y el arte nunca disminuyó, nunca se fue, pero la fotografía era perfecta para mí porque me gusta moverme y crear muchas composiciones diferentes e interesantes”.
En sus años de carrera ha realizado fotografías en los cinco continentes, a tal grade de ser parte del primer equipo de escalada en acceder al Tíbet desde China desde la Revolución Cultural, o también ser la estrella del programa de televisión “Travel to the Edge”.
Durante su entrevista a EFE, Wolfe también explica que sus viajes reforzaron su conciencia a favor del medioambiente, los cuales le han permitido obtener “un conocimiento bastante profundo del mundo, de sus culturas, de sus paisajes y de su vida salvaje” y volverse “muy consciente de cuál es su potencial”.
Wolfe también reconició durante su plática que cuando aprieta el disparador de su cámara siente “felicidad” porque nota que está creando algo que sabe por experiencia que “va a ser apreciado de una forma similar” y, por tanto, que sus instantáneas son utilizadas por la gente para “estar inspirados y contentos también”.
Su trabajo intenta “golpeal las emociones” y educar sobre lo importante que es la naturaleza, además de que, confieza, le sirve para elevar su “ánimo” y mejorar su “personalidad”.
Por ello, sus composiciones intentan “golpear las emociones”, educar sobre la importancia de cuidar el entorno natural y enriquecer el espíritu de las personas ya que, manifiesta, a él le sirve para elevar su “ánimo” y mejorar su “personalidad”.
“Pienso que es cierto que cocinar, bailar, escribir poesía o cualquier esfuerzo creativo va de la mente al corazón y que las personas que crean tienen una existencia más feliz”, añade el fotógrafo.
Y durante la pandemia
La fotografía también es una profesión que ha sido golpeada por el Covid-19. En estos momentos, Wolfe se permite ocuparse de “proyectos con los que había sido descuidado”; mientras califica el coronavirus como “espantoso y terrible”.
Celebración
El 19 de agosto de 1839 Luis Daguerre presentó ante la Academia de Ciencias de Francia su último inventó: el daguerrotipo, que permitía capturar una imagen a través de un proceso químico. Ese día también se liberó la patente del daguerrotipo, dando lugar al desarrollo de la fotografía.
Pero el Día Mundial de la Fotografía es una iniciativa del fotógrafo australiano Korske Ara que ha ido aumentando su difusión e importancia, de forma que ahora se celebra en todo el mundo.
Desde 2007, se organizaba un concurso de fotografía donde podía participar cualquier persona y cuya recaudación se destinaba a una organización para la atención médica de la infancia.
El 19 de agosto de 1839 Luis Daguerre presentó ante la Academia de Ciencias de Francia su último inventó: el daguerrotipo, que permitía capturar una imagen a través de un proceso químico. Ese día también se liberó la patente del daguerrotipo, dando lugar al desarrollo de la fotografía.
Pero el Día Mundial de la Fotografía es una iniciativa del fotógrafo australiano Korske Ara que ha ido aumentando su difusión e importancia, de forma que ahora se celebra en todo el mundo.
Desde 2007, se organizaba un concurso de fotografía donde podía participar cualquier persona y cuya recaudación se destinaba a una organización para la atención médica de la infancia.