Las arañas saltarinas se mueven lento, suave. No llevan prisa. Con apenas unos cuantos milímetros de longitud, son algunos de los arácnidos más pequeños del mundo. Sin embargo, también figuran entre los más ágiles: pueden saltar hasta metros de distancia, a pesar de sus dimensiones reducidas.
Además de ser acróbatas innatas, parece ser que las arañas saltarinas pueden soñar. Un estudio publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Science(PNAS) sugiere la posibilidad de que estos arácnidos experimenten imágenes vívidas al dormir, así como lo hacen los mamíferos. Esto es lo que sabemos.
¿Qué pasa con las arañas cuando entran en estados de sueño profundos?
Las arañas saltarinas son la familia más amplia de arácnidos que existe en el planeta. Según la plataforma Naturalista, «constituyendo un 13 % de todas las especies» de las que se tiene registro. Este porcentaje suma un aproximado de 600 géneros y 6000 especies descritas.
Esta familia de arácnidos ha desarrollado retinas movibles. Por lo cual, un equipo de investigadores de Harvard registró en un entorno controlado de laboratorio cómo es que las arañas saltarinas mueven los ojos muy rápidamente al dormir. Y lo que es más: tienen reacciones con el cuerpo similares a los movimientos involuntarios que otras especies experimentamos al dormir.
Considerando lo anterior, los investigadores superen que las arañas no solo estén descansando, sino también soñando:
«LOS EPISODIOS DE MOVIMIENTO RETINIANO OBSERVADOS FUERON CONSISTENTES, INCLUIDAS DURACIONES E INTERVALOS REGULARES, Y AMBOS AUMENTARON EN EL TRANSCURSO DE LA NOCHE», ESCRIBEN LOS CIENTÍFICOS. «EL HECHO DE QUE ESTOS COMPORTAMIENTOS CARACTERÍSTICOS DEL SUEÑO REM EXISTAN EN UN LINAJE ALTAMENTE VISUAL Y DIVERGENTE DESAFÍA AÚN MÁS NUESTRA COMPRENSIÓN DE ESTE ESTADO DE SUEÑO».
Al movimiento que los científicos registraron se le conoce como REM: Rapid Eye Movement, que se traduce como ‘movimiento ocular rápido’. Esto sucede en algunos animales cuando entran a etapas profundas de sueño, y coincide con las experiencias oníricas que tenemos algunos animales vertebrados.
De hecho, según documenta el Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), el estado REM «representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse». Tomando esto en consideración, los investigadores sugieren la posibilidad de que las arañas pueden soñar.
Más allá de la cognición humana
Durante siglos, la mirada antropocéntrica que ha tenido la ciencia sobre otras especies ha sesgado la investigación sobre el comportamiento de los animales. Bajo el supuesto que sólo los seres humanos podemos pensar y percibir el mundo como seres sensibles, gran parte del conocimiento que se tiene actualmente sobre el lenguaje y la cognición se enfocó en nosotros, nada más.
Hoy en día, sin embargo, contamos con evidencia de que nuestra especie no es la única que puede soñar. Parece ser que las arañas saltarinas también lo hacen. Y no sólo eso, parecen tener experiencias de sueño vívidas: «sus patitas, hileras y abdómenes se contraían, o sus piernas se enroscaban en lo que parecía ser una postura defensiva«, documenta Science Alert al respecto.
Aún cuando las arañas no tienen una visión muy nítida, imitan las reacciones que tienen en la vigilia al defenderse y desplazarse. Este comportamiento, concluyen los investigadores de Harvard, podría arrojar luz sobre la evolución y función del estado REM.
