Palmyra había sido un atolón pacífico aislado y tranquilo, hasta que llegó una invasión de ratas negras en el siglo XX, lo que hizo que la ecología de todo el atolón se precipitara por un camino diferente.

Palmyra había sido un atolón pacífico aislado y tranquilo, hasta que llegó una invasión de ratas negras en el siglo XX, lo que hizo que la ecología de todo el atolón se precipitara por un camino diferente.