El Tyrannosaurus rex ha sido motivo en los últimos años de ser investigadores, en donde los científicos han sacado diversas teorías al respecto de los brazos de este depredador prehistórico.
El primero en sacar una teoría fue Henry Fairfield Osborn, el hombre que lo descubrió y le puso el nombre, llegó a la conclusión que eran «abrazaderas pectorales», es decir, estas extremidades resultarían necesarias para sostener a la hembra durante la cópula.
Kevin Padian, planteó la hipótesis de que los brazos de este depredador fueron acortados para evitar ser mutilados accidental o intencionalmente.
Thomas Holtz, un paleontólogo estadounidense de la Universidad de Maryland, reconoce la lógica sobre los T-rex pudieran resultar heridos si muchos individuos se estuvieran alimentando al mismo tiempo.
La propuesta de Padian esta publicada en la revista Acta Paleontologica Polonica siendo la suya la más aceptada dentro de la ciencia.
