Agua

Regresa a México la ballena azul, la especie viviente más grande del planeta

Una vez más, como cada año, el coloso de los mares, la ballena azul, se desplaza desde los gélidos mares de Alaska para arribar a las aguas del Parque Nacional Bahía de Loreto, en Baja California Sur, donde tiene una cita con la naturaleza para continuar con su ciclo de vida.

Al igual que lo ha hecho a lo largo de miles de años, la Balaenoptera musculus aprovecha las condiciones climáticas que prevalecen en el Mar de Cortés  durante los meses de enero y marzo, para reproducirse y tener sus crías.

Como se sabe, este bello cetáceo mide entre los 24 y 27 metros de largo, y llega a alcanzar un peso promedio de entre 100 y 120 toneladas. Aunque existe el registro de individuos de hasta 33.5 metros de largo y 190 toneladas de peso, lo que la convierte en el ser viviente más grande del planeta.

Debido a la caza intensiva de que fue objeto durante la primera mitad del siglo XX, la ballena azul estuvo al borde de la extinción, por lo que en 1966 la Comisión Ballenera Internacional determinó su protección.

Al ser México un lugar privilegiado para ver de cerca a este mamífero marino, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas elaboró un “Manual para la observación pasiva de la ballena azul y otros cetáceos en el Golfo de California”, procurando que siempre sea de manera responsable y con respeto.

Es así que entre las indicaciones a seguir, por parte de los prestadores de servicios autorizados y visitantes están:

  • Mantener una distancia mayor a 100 metros de la ballena.
  • Apagar el motor de la embarcación y observarla para establecer su comportamiento.
  • Encender el motor solamente cuando la ballena está navegando y después de que ésta se sumerge para bucear.
  • Nunca acercarse por su cabeza, perseguirla o seguir a una madre con su cría.

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