El término «basura» es una palabra generalmente utilizada para referirse a los residuos que producimos en nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, este término puede ser inapropiado porque puede llevar a una percepción errónea de que estos residuos no tienen valor y no pueden ser reutilizados o reciclados.
El hecho es que muchos de estos residuos pueden tener valor y pueden ser reciclados o reutilizados en la producción de nuevos productos. Por lo tanto, el uso del término «basura» puede ser engañoso y no fomentar prácticas sostenibles y responsables de manejo de residuos.
En su lugar, es mejor utilizar términos más precisos y descriptivos, como «residuos sólidos urbanos», «materiales reciclables» o «residuos orgánicos», que reflejen con mayor precisión la composición y el potencial de estos residuos. Esto puede ayudar a promover una mayor conciencia y responsabilidad en el manejo de residuos y fomentar prácticas más sostenibles en nuestro día a día.
Aquí te presentamos tres consejos para el mejor manejo de residuos sólidos urbanos:
- Reduce y reutiliza: La reducción en la generación de residuos sólidos es la forma más efectiva de evitar la acumulación de basura. Considera llevar bolsas de tela al hacer compras en lugar de utilizar bolsas de plástico, utiliza recipientes reutilizables para almacenar alimentos y agua, y piensa en maneras de reutilizar artículos en lugar de desecharlos.
- Separa y recicla: Aprende cómo clasificar los residuos sólidos en tu hogar, y asegúrate de que los materiales reciclables se separen adecuadamente para su recolección y reciclaje. En muchos lugares existen programas de recolección selectiva de materiales reciclables, como el papel, plástico, vidrio y metal. Participar en estos programas ayuda a reducir la cantidad de residuos enviados a los vertederos y ayuda a proteger el medio ambiente.
- Disposición adecuada: Asegúrate de desechar los residuos no reciclables de manera adecuada y segura. Considera separar los residuos orgánicos y destinarlos a compostaje en lugar de enviarlos a los vertederos. Si tienes objetos grandes, como muebles o electrodomésticos, averigua si tu municipio tiene un servicio de recolección especial para estos residuos o si hay lugares de reciclaje cercanos que puedan recibirlos. Además, evita desechar productos peligrosos, como baterías, pinturas y productos químicos, en la basura común, ya que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
