¿Sabías que el cáñamo del Himalaya es una de las fibras más sostenibles, resistentes y ligeras que existen? No necesita herbicidas ni pesticidas, tan solo tierra y agua. Las telas de cáñamo se tiñen con tintes naturales y constituyen la materia prima para confeccionar piezas de moda sostenible y de alta calidad.
En colaboración con Hemper, una marca de moda sostenible B-Corp especializada en la comercialización de complementos fabricados con cáñamo de Nepal, Springfield acaba de lanzar su primera colección 100 % fair trade. Un proyecto nacido del trabajo mano a mano de ambas compañías para acercar los valores de sostenibilidad, artesanía, comercio justo y autenticidad. Un mensaje contado a través del proceso de producción de una colección en talleres de comercio justo, que son la raíz de la sostenibilidad social y medioambiental.
No es la primera iniciativa de Springfield en el ámbito de la moda sostenible, pues ya en 2018 la marca lanzó R[ECO]NSIDER, que apuesta por un desarrollo sostenible que asegure las necesidades presentes sin comprometer las de generaciones futuras. Su compromiso se ve reflejado en dos puntos fundamentales: la reducción de consumo de agua en la producción de sus prendas, y el uso de fibras sostenibles respetuosas con el medio ambiente. Para Springfield, acometer un movimiento de estas características supone un gran paso para promover un cambio sostenible en el sector.
Accesorios de cáñamo: doblemente sostenibles
La nueva colección es doblemente sostenible, porque tan importante es cuidar del planeta como de las personas que en él habitan. El resultado de este trabajo se puede ver en el documental ‘Mala Hierba’ producido por ambas marcas. Una historia en la que la sostenibilidad, la artesanía, el comercio justo y la autenticidad son los verdaderos protagonistas.
