En las aguas fangosas de los ríos Indo y Ganges que atraviesan la India y Pakistán habitan dos subespecies de delfines del Ganges (Platanista gangetica), unos cetáceos de morro largo y puntiagudo con dientes visibles hasta con la boca cerrada. Al nadar en estas turbias aguas, estos mamíferos han perdido la vista, pero han desarrollado un sofisticado sonar para cazar presas.
Las dos subespecies (P. g. minor y P. g. gangetica), que se observan en ambos ríos desde hace siglos, están en la actualidad en peligro de extinción por la construcción de embalses y presas, la disminución de los caudales de los ríos en los que viven, la captura no intencionada en redes de pesca, la contaminación, el transporte y el dragado.
A pesar de ser superficialmente similares entre sí respecto a otras especies de delfines, entre los años 70 y 90, algunos científicos empezaron a clasificar a estas dos subespecies como especies diferentes. Sin embargo, a falta de evidencias científicas que las diferenciaran de manera sólida, estos cetáceos continuaron a considerarse de la misma especie.
Desde entonces, la comunidad investigadora ha tratado mostrar una imagen más clara y rigurosa de cuán diferentes son. Ahora, un equipo compuesto por expertos de la Universidad de St. Andrews en Reino Unido, el Servicio Nacional de Pesca Marina (NOAA Fisheries) en EE UU y WWF en India, entre otros, ha reexaminado muestras de tejido antiguas y las ha analizado con técnicas genéticas modernas.
Los resultados, publicados en la revista Marine Mammal Science, permiten confirmar que estos delfines de río, considerados uno de los cetáceos más amenazados del mundo, son en realidad dos especies, y sugieren que la subespecie Platanista gangetica minor debería elevarse al nivel de especie y denominarse Platanista minor junto a Platanista gangetica.
Delfines
“Es la primera vez que una gran colaboración de científicos ha reunido una gran cantidad de datos sobre diferentes aspectos de los dos delfines y finalmente entender que se trata de dos especies diferentes”, indica a SINC Gill Braulik de la Unidad de Investigación de Mamíferos Marinos de la Universidad de St. Andrews en Reino Unido y autor principal del trabajo.
Braulik viajó por India y Pakistán en busca de cráneos de delfines, visitó colecciones de museos internacionales y junto a su equipo, recolectó muestras de huesos para extraer el ADN y realizar el análisis genético necesario para distinguir a ambas especies. “Reconocer las diferencias a nivel de especie entre los delfines de los ríos Indo y Ganges es extremadamente importante, ya que solo quedan unos pocos miles de individuos de cada especie”, subraya.
Diferencias morfológicas y genéticas
Para aclarar su estado taxonómico, el grupo de expertos examinó las diferencias en la morfología externa y del cráneo de delfines de cada uno de los sistemas fluviales. “Tienen diferencias en su genética, los cráneos muestran claras diferencias en la forma, y también hay diferencias en el color, en el patrón de crecimiento y en el número de dientes”, detalla Braulik.
El análisis genético de los delfines de río incluyó muestras de tejido de una de las mayores colecciones del mundo de tejidos de mamíferos y tortugas marinas del Centro de Ciencias de la NOAA Fisheries. “Sin colecciones como esta y las de otros museos del mundo, sería imposible identificar especies difíciles de estudiar como estos delfines”, explica Eric Archer, líder del Programa de Genética de Mamíferos Marinos en el centro estadounidense.
Todas las diferencias detectadas en el estudio permiten distinguir dos especies separadas: Platanista minor en el río Indo y Platanista gangetica en el río Ganges. Justamente es el aislamiento reproductivo y geográfico a largo plazo lo que ha moldeado esta separación taxonómica entre los delfines de los ríos Indo en Pakistán y Ganges, Brahmaputra y Meghna de la India, Bangladesh y Nepal.
En la actualidad, se estima que varios miles de delfines del Ganges viven en estos ríos, pero se cree que su número y distribución están disminuyendo. Por su parte, los delfines del río Indo han aumentado en número: de unos 1.200 en 2001 a casi 2.000 en 2017.
Esfuerzos de conservación
Este aumento muestra cómo los esfuerzos de conservación de las comunidades locales y las autoridades gubernamentales provinciales y nacionales que supervisan su gestión están haciendo efecto. “Mi esperanza es que nuestros hallazgos llamen la atención que tanto necesitan estos extraordinarios animales, ayudando a evitar que se encaminen a la extinción”, subraya Braulik, quien espera que este cambio aumente la capacidad de movilizar fondos y acciones para su conservación.
Según Uzma Kahn, coordinadora para Asia de la Iniciativa de Delfines de Río de WWF, aún se pueden salvar estas y todas las poblaciones de delfines de río, aunque “se enfrentan a graves desafíos”. “Al hacerlo, salvaríamos mucho más, ya que cientos de millones de personas e innumerables otras especies dependen de la salud de ríos similares en todo el mundo”, concluye Kahn.