El asesinato de un chimpancé albino revela nueva información sobre las dinámicas sociales de la especie en comunidades cerradas.
No es extraño que las hembras de ciertas especies de primates adopten crías ajenas, que quedaron a su suerte tras el fallecimiento de sus padres. En otros grupos, estas acciones de maternidad son menos frecuentes. Tal es el caso de los chimpancés, en quienes se ha observado una tendencia infanticida entre las comunidades salvajes. Tal fue la suerte del primer ejemplar conocido de chimpancé albino: a las pocas semanas de nacer, perdió la vida en manos de ejemplares adultos.
Entre gritos de alarma
Para Maël Leroux, científico de la Universidad de Zurich, el caso del chimpancé albino podría ser un pilar nuevo de investigación. Según la cobertura de New Scientist, «El bebé simio nació con un pelaje blanco brillante y una falta total de pigmentación». En este sentido, fue una oportunidad única para estudiar cómo interactuarían otros chimpancés con él. El resultado no fue para nada favorable.
Lamentablemente, el bebé nació en el seno de una comunidad caracterizada por altos índices de infanticidio. Con tan sólo unas semanas de vida, fue asesinado por miembros maduros del grupo. Leroux y sus colaboradores han estudiado este grupo desde hace años en la Reserva Forestal de Budongo, Uganda. No fue hasta 2018 que registraron el embarazo de una hembra en la manada.
El 15 de julio de este año, se le avistó con una cría completamente blanca entre los brazos. Al verla, un grupo de machos se le acercaron emitiendo gritos de alarma, similares a cuando se encuentran en una situación de peligro. Uno de ellos le propinó un golpe seco, que la dejó aturdida. Pocos minutos después, la madre desapareció en la densidad de la selva. No volvieron a avistarse juntos.
Exclusividad reproductiva
El albinismo es una condición extraña entre las especies animales. Se trata de una singularidad genética muy poco frecuente, que generalmente genera disturbios entre las comunidades más agresivas. Tal fue el caso del chimpancé albino y su madre, que generaron reacciones de enojo y alarma al interior de la comunidad. El comportamiento se registró en un artículo para American Journal of Primatology.
Según los informes de los científicos a cargo de la observación, el bebé murió después de los ataques de un macho alfa. Falleció el 19 de julio, pocos días después del primer avistamiento. Después del incidente, los biólogos se acercaron a recuperar el cuerpo. Fue entonces que confirmaron la condición: ojos rosados, piel y cabello sin pigmento. Sin embargo, Leroux duda sobre si el asesinato fue ocasionado por esta razón.
Por el contrario, el experto piensa que murió como consecuencia de la tendencia infanticida de la comunidad en general. El bebé anterior de la misma hembra fue asesinado de la misma forma, sin ser albino. De acuerdo con los investigadores, los machos alfa llevan a cabo estas prácticas para evitar que las hembras críen a bebés ajenos, y puedan engendrar nuevos especímenes sólo con ellos.
A diferencia de la cobertura mediática que se le ha dado al caso, los científicos están seguros de no es un asunto de racismo entre animales. Leroux y su equipo atribuyen el asesinato a una cuestión de exclusividad reproductiva entre machos alfa y las hembras de la comunidad.
Fuente: www.ngenespanol.com