Muchas veces los seres humanos no somos conscientes del daño que le podemos causar al planeta que habitamos. Los constantes comportamientos erróneos o la ambición nos ha llevado a la destrucción y agotamiento de los recursos naturales.
Según el portal web de Iberdrola, los recursos naturales “son aquellos que nos ofrece nuestro planeta sin necesidad de intervención humana. Son imprescindibles para subsistir, pero si se consumen a una velocidad mayor a la de su regeneración natural, como sucede en la actualidad, se pueden agotar”.
Iberdrola nos dice en su artículo “¿Cuáles son las consecuencias de la sobreexplotación de los recursos naturales?” que existen dos tipos de recursos naturales:
- Renovables: hacen referencia a recursos bióticos, recursos con ciclos de regeneración por encima de su nivel de extracción. Su uso excesivo los puede convertir en recursos extintos, como los bosques y las pesquería, aunque muchos de ellos sean ilimitados como la luz solar, las mareas y los vientos.
- No renovables: son aquellos recursos que existen en la naturaleza de manera limitada porque su regeneración implica el paso de muchos años, como, por ejemplo, los minerales y los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón).
Los recursos naturales se agotan por los seres humanos
Los seres humanos estamos acabando poco a poco esos recursos naturales del planeta y los niveles de calidad de vida empezarán a declinar hacia el año 2030 a menos que se tomen medidas inmediatas.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) advierte que la actual sobreexplotación de los recursos naturales está generando un enorme déficit, ya que cada año se consume un 20% más de los que se pueden regenerar y ese porcentaje no deja de crecer.
El futuro, como afirma la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, plantea a los seres humanos un doble desafío: conservar las múltiples formas y funciones de la naturaleza y crear un hogar equitativo para las personas en un planeta finito.
Definitivamente, el peligro de agotamiento de recursos y de transformación de los ecosistemas, debidos a nuestras formas de vida, es realmente elevado y exige la necesidad urgente de tomar consciencia y la adopción de medidas de ahorro.
Con información de Iberdrola.