La activista sueca es la gran protagonista del primer encuentro de jóvenes sobre el cambio climático que organizan las Naciones Unidas en Nueva York
«Ayer millones de personas alrededor del mundo marcharon y demandaron acciones reales contra el cambio climático. Mostramos que estamos unidos y que los jóvenes somos imparables», dijo Greta Thunberg este sábado en las Naciones Unidas.
La joven sueca que motivó a millones de personas a tomar conciencia de la magnitud de la crisis ambiental es la gran protagonista de la primera Cumbre de la Juventud sobre el Clima de las Naciones Unidas. El evento se celebra en Nueva York tras las masivas manifestaciones realizadas el viernes en las principales ciudades del mundo para exigir a los líderes globales que tomen medidas para combatir el cambio climático.
«Estoy encantado por el movimiento de jóvenes. Estamos en plena emergencia climática. Vemos como proliferan los desastres naturales. Hemos visto cómo se derriten los glaciares y cómo desaparecen los polos.
Hace unos años era muy difícil hablar de estas cosas y hacer entender a los líderes que debían actuar. Pero esto fue cambiando gracias a los jóvenes y ahora vemos cómo están actuando los gobiernos», afirmó António Guterres, secretario general de la ONU, que estaba sentado a la derecha de Thunberg.
«Hay un impulso que tenemos que aprovechar. Este impulso se debió a tu valentía, Greta. Quieres que los líderes rindan cuentas y eso es fundamental. Necesitamos crear un vínculo entre el cambio climático y el nuevo modelo de desarrollo. Una relación justa entre las personas y el planeta. Muchas personas hoy mueren, sufren por el impacto del cambio climático. Quiero que mis nietas vivan en un planeta que se pueda vivir», agregó Guterres.
Thunberg es una de las 500 activistas, innovadores y emprendedores comprometidos con la lucha contra el calentamiento global que participan de la sesión. Es parte de la antesala de la Cumbre sobre la Acción Climática del Secretario General de las Naciones Unidas, que se realizará este lunes. Se espera que más de 60 líderes mundiales presenten propuestas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
A la izquierda de Greta estaba el argentino Bruno Rodríguez, de 19 años, que fue el segundo orador. «Nos enfrentamos a una emergencia existencial», afirmó. «Nosotros creemos que la crisis climática está directamente relacionada con los derechos humanos», le había dicho a Infobae antes del evento.
Unos cuatro millones de estudiantes tomaron este viernes las calles de decenas de ciudades del planeta, según organizadores, para participar en una protesta considerada como la mayor de la historia para luchar contra el calentamiento global. Thunberg, quien inspiró las manifestaciones por el clima en todo el mundo, expresó su esperanza de que la sociedad haya alcanzado un «punto de inflexión», en una entrevista con la AFP.
«Las cifras son increíbles, cuando ves las imágenes, es difícil de creer», dijo la activista de 16 años. «Espero que sea un punto de inflexión para la sociedad, que muestre cuántas personas están involucradas, cuántas personas están presionando a los líderes, especialmente antes de la cumbre climática de la ONU».
Jóvenes con un globo terráqueo participan en la manifestación “Viernes por el Futuro” en Munich, al sur de Alemania, el 20 de septiembre de 2019, como parte de un día de acción climática global (Foto de Christof STACHE / AFP)
«Esto no es solo por mi», dijo la joven sueca, quien ha impulsado a adolescentes y estudiantes de todo el mundo a salir de la escuela todos los viernes bajo el lema de protesta «Fridays For Future» («Viernes por el futuro») .
Thunberg aseguró que si bien algunos jefes de Estado «parecen más decididos que otros» a luchar contra el cambio climático, «parece que nadie está dispuesto a decir la verdad, a decir realmente las cosas como son». «No los culpo», «no es culpa de nadie, es culpa del sistema», afirmó ella. «Pero aún tienen muchas responsabilidades, tienen mucho poder, así que trato de presionarlos».
La joven se ha convertido en un símbolo de la acción climática desde que comenzó a faltar a clase los viernes para apostarse a las puertas del Parlamento sueco en agosto de 2018, haciendo un llamado a las autoridades a cortar las emisiones de carbono y frenar el calentamiento global.
«Necesitan asumir su responsabilidad y hacer esto, y eso es lo que vamos a tratar de impulsar. Ahora hemos demostrado lo que podemos hacer, ahora tienen que demostrar lo que pueden (hacer)», dijo.
El mes pasado, Thunberg navegó hacia la ciudad en un yate sin emisiones de carbono tras negarse a volar debido a las emisiones de carbono causadas por los aviones. Le tomó 15 días cruzar el Atlántico.
Desde su llegada a Nueva York a fines de agosto, ha dicho que no quiere reunirse con el presidente republicano Donald Trump, un escéptico del cambio climático que no asistirá a la cumbre de la ONU y cuyo gobierno derogó varias regulaciones destinadas a limitar las emisiones en Estados Unidos, además de retirar al país del Acuerdo de París.
Pero ante la pregunta de si aceptaría una invitación para conocer al mandatario, Thunberg respondió «no lo sé», después de una breve vacilación. «No sería una prioridad alta para mí (…) No veo por qué querría conocer a una adolescente, una activista climática… cuando no escucha a la ciencia».
Si bien se ha convertido en una fuente de inspiración para millones de personas, Greta Thunberg también recibe cada vez más críticas. Algunos opinan que atrae demasiada atención hacia su persona o que simplemente no tiene la experiencia suficiente para convertirse en una portavoz del clima.
«Pueden criticarme si quieren, pero realmente no veo el interés, hay mucho que hacer además de criticar a alguien. También lo veo como una señal positiva, de que realmente tenemos un impacto y es por eso que sienten la necesidad de menospreciarnos».