¿Cuidar del medio ambiente a través de la comercialización? Con El Axolote, Lorenza Miranda Orozco y David Hernández Velazquez, estudiantes de la carrera Ingeniería en Desarrollo Sustentable en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, lo están logrando.
Se trata de una empresa social que comercializa productos agroecológicos a través de prácticas de comercio justo.
Actualmente comercializan productos de una comunidad en Xochimilco y café orgánico de una cooperativa en Chiapas.
“Con el tiempo queremos comercializar más productos de proyectos que busquen conservar el medio ambiente a través de la agricultura”, dijeron los emprendedores.
Los creadores comparten que la idea de este proyecto comenzó en Agosto de 2019 dentro del HUB de emprendimiento social del Tec, mencionan que inició como una idea de productos a granel hasta que fueron de voluntariado con el colectivo Semillas de la Chinampa.
El colectivo que mencionan busca recuperar el agroecosistema en Xochimilco y la reintegración del axolote, fue ahí donde se enamoraron de la agroecología.
“Encontramos un área de oportunidad al investigar y platicar con Don Nicho, uno de los agricultores de la zona, ya que nos dimos cuenta que a pesar de tener productos de calidad y con prácticas sustentables, los intermediarios causaban que el pago que se le diera por ellos fuera injusto.
Entonces decidimos que queríamos crear una empresa que cortara intermediarios para poder ofrecerle un pago justo a los agricultores por sus productos. Empezamos a comercializar en marzo de 2020 y a partir de entonces hemos buscado maneras de mejorar nuestras operaciones día con día”, explicó Lorenza.
Los autores de este proyecto comentan que su más grande miedo al decidir emprender fue al fracaso, expresan que eso los limitaba mucho y no podían empezar a pivotear ideas.
“Este miedo al fracaso sigue latente, ya que hemos formado un lazo muy fuerte de responsabilidad y amistad con nuestros socios en Xochimilco, por lo que si este proyecto fracasa no solo perdemos nosotros, si no todo un equipo que contribuye a generar cadenas de valor justas y responsables con el medio ambiente”, expresó Lorenza.
Durante el HUB de emprendimiento tuvieron la oportunidad de participar en INC Monterrey y Hult Prize, para esta etapa del proyecto colaboraron con compañeras de carrera, Frida Ramírez y Lorena Montaño, quienes mencionan que fueron de mucha ayuda para enfocar el proyecto y tomar el curso que llevamos hoy en día.
“Como mentores destacados hemos tenido a Nitzia Peña y Cristan Granados, quienes a lo largo de la incorporación de este proyecto han sido un apoyo importante para motivarnos, compartirnos conocimiento y abrirnos oportunidades que nos han ayudado a llevar nuestra idea a ser una empresa”, afirmó David.
Los fundadores exponen que fuera del Tec, su mayor socio ha sido Don Nicho, ya que gracias a él, El Axolote es lo que es hoy en día, mencionan que los ha ayudado a crecer personal y profesionalmente al transmitirles conocimiento invaluable sobre la agricultura.
Por otra parte, José Luis Camacho, que a través de Semillas de la Chinampa fue su primer contacto en Xochimilco, les ha apoyado en cuestiones de mentoría y transmisión de conocimiento desde el punto de vista de la biología.
Los estudiantes comparten que un día que hablaban con Don Nicho por teléfono, les comentó que había contratado a una persona para que le ayudara en su trabajo del día al día.
“Ese ha sido uno de los momentos que más nos ha motivado a seguir adelante, ya que nos dimos cuenta que a partir de esto se pueden generar empleos que favorezcan a la regeneración del medioambiente y a recuperar el conocimiento agrícola en las nuevas generaciones”, comentaron.
Para finalizar, los emprendedores aseguran que la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable ha sido un factor decisivo en su manera de pensar y en las decisiones que han tomado en su vida.
“Gracias al HUB de emprendimiento social y a Verano `i´ fuimos capaces de desarrollar la sensibilidad de acercarnos a las comunidades, de escuchar problemas y abrir los ojos a la realidad que vive gran parte de nuestra sociedad.
Nosotros creemos que eso es lo más importante para emprender socialmente, escuchar a los demás y ser empático”, concluyeron.