Las arañas son abundantes y se pueden encontrar en casi cualquier del mundo ya que hay aproximadamente unas 45,000 especies diferentes.
Se pueden organizar a las arañas, dependiendo del papel que juega la seda en la caza. Entonces, se dividen en arañas en tejedoras y cazadoras: las que dependen del uso de seda para refrenar sus presas y las que no.
Haciendo así que no solo sus ojos sean los que cambien sino también tengan varias modificaciones morfológicas una de ellas la forma de sus patas.
Por ejemplo, las que buscan a sus presas suelen tener los ojos dispersos sobre la parte anterior del cefalotórax y, frecuentemente, un par de ojos grandes ubicado enfrente del cefalotórax.
Mientras que las arañas menos activas suelen poseer seis u ocho ojos pequeños, que al parecer solo pueden distinguir la sombra de la luz, así como el movimiento cerca.
