El otoño que acabamos de estrenar será más cálido de lo normal y con pocas precipitaciones. No se descartan las DANAS ni otros fenómenos que traigan lluvias intensas.
El otoño ha llegado. Lo hizo oficialmente o, mejor dicho, astronómicamente el 22 de septiembre a las 21:21 hora peninsular. Atrás queda un verano que, al contrario de lo que pueda parecer y con varios puntos del sur de la Península superando los 40 grados durante varias jornadas, no ha sido especialmente caluroso. “No ha sido el mes de agosto más caluroso desde que comenzó el siglo. Ha habido cinco meses de agosto más calurosos que este pasado”, afirma José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored. El otoño que acabamos de estrenar será más cálido de lo normal y con pocas precipitaciones.
El otoño de 2021 ha comenzado con una dana y con lluvias torrenciales. El término dana parece estar muy de moda, pero no siempre se emplea correctamente. “Una dana es un acronismo, de depresión aislada en niveles altos, esto es, un sistema de bajas presiones que se forma en niveles altos y se aísla de la circulación general atmosférica. En niveles altos entendemos unos 9000 metros de altura”, explica Francisco Martín, meteorólogo y coordinador de la RAM (Revista del Aficionado de la Meteorología). “Poco a poco esa baja, sin reflejo, en principio, en superficie va perdiendo altitud y se va reflejando en otros niveles, a 5000 metros, a 3000 metros, hasta que incluso llega a reflejarse en superficie”. Este fenómeno es normal que se dé en nuestras latitudes y es algo importante ya que a veces, no siempre, lleva asociados fenómenos adversos”. Por tanto, no todos los eventos de lluvias torrenciales son danas.
En cuanto a lo que podemos esperar de los meses siguientes, en octubre las temperaturas estarán por encima de lo normal en la península y rondarán los valores habituales para estas fechas en ambos archipiélagos. “Las temperaturas, en general, estarán ligeramente por encima en la mayor parte de las regiones y las precipitaciones estarán por debajo de lo normal en Extremadura, en gran parte de Castilla La Mancha, en Andalucía y en las regiones mediterráneas”, explica José Antonio Maldonado. El experto no descarta que en estas fechas se produzca una dana u otro fenómeno atmosférico que traiga precipitaciones importantes.
“En noviembre se espera que las temperaturas estén por debajo de lo normal en algunas zonas de Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra y Cataluña y estarán dentro de los valores normales de este mes en el resto de las regiones”. En cuanto a precipitaciones, estas serán escasas en la vertiente atlántica y, en general, en toda España.
Conclusión: este otoño será más cálido de lo normal y lloverá poco.
¿Este invierno tendremos una segunda Filomena?
Con las previsiones meteorológicas del otoño es imposible que no nos hagamos la pregunta del millón de cara al invierno. ¿Tendremos una segunda Filomena? ¿Una borrasca que traiga semejante cantidad de nieve a nuestro país?
Francisco Martín nos cuenta que “climatológicamente no toca”. El experto nos explica que este tipo de fenómenos excepcionales se espera que sucedan, desde el punto de vista climatológico, dentro de 50, 60 o incluso 100 años. Sin embargo, reconoce que es algo que no se puede predecir con exactitud con los modelos meteorológicos de que se dispone. “Filomena fue un caso excepcional porque fue una borrasca atípica que venía cargada de humedad, de tipo subtropical. Vino desde el este de Norteamérica, llegó a Canarias y venía cargada de supergasolina”. Con supergasolina, Martín se refiere a que existía mucha humedad, aire que desarrolló fuertes corrientes e inestabilidad y una “cerilla de ignición”, un mecanismo atmosférico que dispara el fenómeno, como puede ser una dana, una borrasca, un frente o un temporal. “Fue una borrasca excepcional que se encontró con aire frío en la Península”.