Las catástrofes meteorológicas que más destacan son las canículas, seguidas de las olas de frío, sequías, incendios e inundaciones.
El cambio climático no sólo está causando devastaciones en la naturaleza sino que sus efectos también se sienten en forma de pérdidas económicas y, sobre todo, humanas. Esto es lo que revela un informe divulgado este jueves (03.02.2022) por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), con sede en Copenhague donde se menciona que en los últimos 40 años se han perdido 142.000 vidas y 510.000 millones de euros en Europa a causa del incremento de las catástrofes meteorológicas.
La causa de ello es que ciertos eventos climáticos se han dejado sentir con mayor severidad en las últimas décadas. Sabemos bien que ante la fuerza de la naturaleza, el ser humano no siempre está bien preparado.
Los fenómenos que se han dado en mayor medida son las canículas, que suponen un 93% del número total de muertos y un 22% de las pérdidas económicas, seguidos de olas de frío, sequías e incendios, según el CATDAT, una base de datos especializada en desastres naturales.
Por su parte, las inundaciones son las catástrofes meteorológicas con el más alto costo monetario: un 44% de la factura total, y a ellas les siguen las tormentas con un 34%, según este informe.
«TODAS LAS CATÁSTROFES QUE DESCRIBIMOS COMO VINCULADAS A LA METEOROLOGÍA O EL CLIMA ESTÁN INFLUENCIADAS POR LAS CONDICIONES CLIMÁTICAS. PERO ESTO NO QUIERE DECIR QUE ESTÉN TODAS INFLUENCIADAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO», DECLARÓ A AFP WOUTER VANNEUVILLE, EXPERTO DE AEMA.
2021: año de incendios severos
Grecia y Rusia sufrieron en 2021 algunos de los peores incendios de su historia. En el caso de la primera nación, el 5 de agosto se habían quemado casi el doble de bosques que el promedio entre 2008 y 2020, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés).
La región rusa de Yakutia se vio particularmente afectada en 2021 por una cantidad considerable de incendios forestales, mismos que se extendieron hacia el sur del país en la frontera con Mongolia. Según la NASA, el humo de estos incendios llegó también al Polo Norte, por primera vez desde que comenzaron los registros.
Por su parte, el estado de California, en los Estados Unidos, también vio parte de su territorio ser arrasado por los incendios. Los servicios de emergencia en el norte del ya mencionado estado combatieron el llamado “Dixie Fire”, el segundo incendio más grande en la historia de California, que quemó más de 198.000 hectáreas.
Además del factor humano, el cambio climático es responsable al registrar olas de calor con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
Se esperan años con más olas de calor que de costumbre
Expertos señalan que en los años que vienen, Europa y otras partes del mundo se verán afectadas por olas de calor que superen los registros actuales. En especial, señalan un caso en concreto: el Mediterráneo.
La masa de aire más cálido de esta zona geográfica puede provocar que el aire absorba más vapor de agua, que, a su vez, se precipita en forma de fuertes lluvias. Esto podría provocar inundaciones violentas como las vistas en 2021 en los estados federados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania Palatinado, así como en Bélgica que costaron la vida de cientos de personas.
«EL CLIMA EXTREMO ES AHORA PARTE DE NUESTRO FUTURO», PREDICE LEVKE CAESAR, INVESTIGADOR CLIMÁTICO DE LA UNIVERSIDAD DE MAYNOOTH, EN IRLANDA.
Países como China, India y Myanmar en Asia, o Nigeria y Sudán del Sur en África, también se vieron afectados en 2021 por inundaciones históricas que costaron pérdidas materiales y humanas. El alto crecimiento de la población, un deficiente sistema de alcantarillado o una elevación anormal en los niveles de las aguas que se volvieron incontrolables, fueron las causas principales de ello.