Tierra

Así puedes reducir el uso de plásticos si no quieres dañar más el medio ambiente

Según el estudio ‘La nueva economía de los plásticos’, presentado en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza) en 2019, dentro de unos años, en concreto, en 2050, podría haber más plástico por peso que peces en el mar. DKV también se ha hecho eco de este alarmante dato y alerta que no hay que esperar tanto para que el mar esté lleno de plástico. Señala que, si no se frena la contaminación por este residuo, en cuatro años habrá una tonelada de plástico por cada tres de pescado, según expone en el informe del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de DKV, en colaboración con ECODES.

Son cifras que nos deben hacer reflexionar y, sin embargo, la ONU advierte de que cada minuto se compran 500.000 millones de bolsas de plástico. La mayor parte ni se reutilizan ni se reciclan, acabando en cualquier entorno del medio ambiente y contaminando. Y es que uno de los mayores inconvenientes es su largo proceso de deterioro, que puede ser de hasta 10 años.

Esto supone una agresión para el hábitat marino y para el planeta en general. En nuestras manos está, no obstante, hacer lo posible para reducir la cantidad de plástico que utilizamos. Por ello, te proponemos 7 maneras de reducir los plásticos y evitar que dañen el medio ambiente 

  1. Lleva bolsas de compras reutilizables de rafia o de poliéster. Estas caben fácilmente en cualquier bolso o cartera, y son fáciles de usar. Son resistentes y duran mucho. Además, su impacto ecológico es muy inferior al de materiales como el algodón, y mucho más higiénicas.
  2. Bebe agua del grifo y utiliza vasos o botellas reutilizables. En nuestro país existe una legislación exhaustiva que nos permite beber sin temor alguno por nuestra salud, y contamos con instalaciones e infraestructuras de gran magnitud que combinan las tecnologías necesarias para obtener agua potable y segura. Los controles de calidad durante todo el proceso son muy rigurosos. Además, es mucho más barata que la envasada. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el agua del grifo cuesta menos de 0,16 céntimos el litro, a diferencia del agua embotellada, que cuesta desde los 20 céntimos/litro en adelante, siendo 200 veces más cara
  3. Evita el café en cápsulas, para el medio ambiente es mucho mejor una cafetera de filtro, italiana o una exprés clásica. Las cápsulas no se pueden desechar en el contenedor amarillo al tener café en su interior, y su tasa de reciclaje es inferior al 10%
  4. Reutiliza todo lo posible los plásticos desechables, usa las bolsas de plástico que ya tengas todas las veces que puedas, y cuando se acerque su final utilízalas como bolsas de basura. Cuantos más usos des a una bolsa, más ecológica será. 
  5. Intenta consumir todo lo posible en recipientes de vidrio (refrescos, cervezas, etc. ). Si compras latas, corta las anillas de plástico de los packs. Así evitarás asfixias, enredos y malformaciones en animales que puedan quedar atrapadas en ellas.
  6. Lee las etiquetas. Los plásticos se encuentran en una gran cantidad de productos. Por ejemplo, los maquillajes. Revisa las etiquetas y decántate por aquellas marcas eco-responsables.

Los plásticos son letales para los animales 

Además de contaminar y acabar siendo un riesgo para la salud, los plásticos son una trampa mortal para los animales. Así nos lo asegura la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (Fauna). Según nos recuerdan, quedarse atrapados en plástico puede reducir su movilidad, provocar inanición, ahogamiento o asfixia. Además, los animales que sobreviven, pueden acabar sufriendo infecciones, malformaciones o amputaciones de las extremidades. 

Las tortugas, por ejemplo, son algunos de los ejemplares que más sufren el consumo y abuso de plástico de los humanos. «En el mar, se enredan con redes e hilos de pesca, e ingieren bolsas de plástico confundiéndolas con medusas. En todas las necropsias de tortugas se encuentran plásticos en el estómago, siendo el más habitual el tipo lámina. La falta de miembros es muchas veces consecuencia directa de la acción de los plásticos sobre las extremidades, y la forma de violín que presentan algunos ejemplares también está causada por plásticos que se enredan con el caparazón a edad temprana, tanto en tortugas marinas como terrestres y de agua dulce. Evitar la llegada de plásticos a la naturaleza es crucial para evitar el declive de estas especies«, concluyen los expertos de Fauna. 

También puede gustarte...