En en año 2011 el Instituto Nacional de Estadística publicó una nota que señalaba que el consumo medio de agua en un hogar se encontraba sobre los 140 litros por habitante y día.
A priori es una gran cantidad de agua, pero hay que tener en cuenta que el agua residual que tiramos desde nuestros hogares provienen de 5 principales ámbitos:
- Necesidades fisiológicas, como orina y heces
- Preparación de alimentos, en la limpieza de éstos, en la cocción, en el consumo,…
- Productos de limpieza, como los fregasuelos y el agua sucia resultante, detergentes de lavavajillas y lavadora, suavizantes,…
- Productos de higiene, como jabón, champú, geles, cremas, enjuagues bucales, papel higiénico,…
- Otros objetos, que no son estrictamente líquidos pero se tiran por el inodoro, como compresas, preservativos, pequeños objetos metálicos, toallitas húmedas,…
¿Cuál es el ciclo del agua?
Se conoce como ciclo del agua a todo el recorrido que hace ésta desde que se recoge de la Naturaleza, se dispone de manera segura en nuestras casas y finalmente de devuelve de una manera conveniente.
En este artículo vamos a centrarnos en lo referido al título, que es una vez que tenemos el agua en casa, la utilizamos y queremos deshacernos de ella por los desagües.
Toda esta agua, que se conoce como aguas residuales, se canalizan a través de las redes de alcantarillado hasta las instalaciones de tratamiento de aguas, que se conocen con el nombre de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR).
En estas estaciones se realiza la tarea de depuración de aguas, que es una serie de tratamientos físicos, químicos y biológicos que hacen de estas aguas un elemento no peligroso ni nocivo para la Naturaleza cuando se viertan de nuevo a un cauce o al mar.
