El socavón que apareció el 29 de mayo del año pasado en Juan C. Bonilla no ha modificado sus dimensiones, pues conserva 126 metros en su eje mayor y 123 en el menor, amén de 50 metros de profundidad, informó la titular de la Secretaría de Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Beatriz Manrique Guevara.
La funcionaria indicó, sin embargo, que se analiza ampliar la zona de protección en torno a la oquedad para evitar accidentes ante el incremento de lluvias.
Desde su aparición y hasta las dos primeras semanas de su expansión, la cavidad –ubicada en la junta auxiliar de Santa María Zacatepec- pasó de medir 5 a 126 metros de diámetro, en su eje mayor, y 50 metros de profundidad, de acuerdo con las autoridades estatales.
El lugar se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Puebla y está custodiado por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Policía Estatal y la Coordinación General de Protección Civil del Estado, quienes instalaron un cerco de seguridad de aproximadamente 600 metros a la redonda para impedir que vecinos o curiosos accedan a la zona de riesgo.
Estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han señalado que entre los varios factores que dieron pie al socavón se encuentra la sobreexplotación de los mantos acuíferos por la acción humana.
Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua emitió un estudio que ha sido muy cuestionado, en el sentido de que las actividades industriales de la zona nada tienen que ver con el fenómeno.
En la edición del 26 de octubre del año pasado, esta casa editorial dio a conocer que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reservó por cinco años la información contenida en los estudios técnicos en la zona de Santa María Zacatepec del municipio de Juan C Bonilla, donde se formó el socavón que mantiene un diámetro de más de 120 metros, bajo el argumento de que “los análisis están en proceso y existe un riesgo de daño al divulgar conclusiones anticipadas”.
La Jornada de Oriente solicitó vía transparencia el “Estudio Técnico sobre las Condiciones Geohidrológicas en la zona del socavón elaborado por la Dirección General del Organismo de Cuenca Balsas”, análisis en el que atribuye el hundimiento de la tierra a “causas naturales de disolución de rocas” o “movimientos geológicos” y deslinda la oquedad a la sobreexplotación de industrias del agua subterráneas en la zona.
En la respuesta a la solicitud 1610100198621, la Conagua informó que el estado actual del expediente se encuentra en calidad de “pendiente” para la entrega del documento final al Gobierno estatal, “así como el manejo deliberado de la información de acuerdo a los intereses particulares. No obstante, lo anterior se buscaría salvaguardar información de un documento importante y trascendental” (sic).
