Agua

Botellas con GPS permiten estudiar la ruta del plástico

Por los ríos del mundo circula casi el 80% de los cientos de millones de toneladas de plásticos que terminan contaminando océanos. Un estudio que arrojó botellas con GPS permitió conocer la ruta del plástico.

25 botellas con antena, fueron arrojadas al Ganges y la bahía de Bengala y han ayudado en el estudio de este recorrido, según un artículo publicado en la revista Public Library of Sciences (PLoS ONE) realizado por Emily Duncan e investigadores de la Universidad de Exeter y la Sociedad Zoológica de Londres.

El estudio, permitió conocer que los materiales plásticos -que incluyen desde piezas grandes a bolsas, botellas, fragmentos y micropartículas- pueden viajar miles de kilómetros en unos pocos meses.

Muchos de los plásticos son artículos desechables o parte de los materiales de empaque y representan casi el 50 % de todos los plásticos producidos en el mundo. Pese al impacto que provocan en el ambiente, en lugar de depositarse en basurales o centros de reciclaje, son desechados directamente y terminan a la deriva.

Si bien la tecnología de rastreo y los modelos computarizados han proporcionado un conocimiento creciente sobre la manera en que los desechos plásticos se mueven y acumulan en los océanos, el traslado del plástico contaminante en los ríos sigue siendo poco conocido.

Por los ríos del mundo circula casi el 80% de los cientos de millones de toneladas de plásticos que terminan contaminando océanos. Un estudio que arrojó botellas con GPS permitió conocer la ruta del plástico.

Rastreo del plástico

Duncan y sus colegas desarrollaron un método bueno, bonito y barato para hacer ese rastreo. Para ello utilizaron botellas de plástico reutilizadas de medio litro de capacidad, a las que les instalaron unos dispositivos del sistema de posicionamiento global (GPS, en inglés) mediante redes celulares y tecnología satelital.

En líneas generales, las botellas arrojadas en el río Ganges se trasladaron en etapas y a menudo quedaron estancadas en el curso hacia el mar. Una vez llegadas a la bahía de Bengala, cubrieron distancias mucho mayores, primero siguiendo el empuje de las corrientes costeras y luego, dispersándose de manera más amplia.

La mayor distancia rastreada desde que las botellas fueron depositadas en el Ganges fue de 2.845 kilómetros recorridos en 94 días.

Nuestros ‘mensajes en la botella’ muestran cuán lejos y cuán rápido puede moverse la contaminación con plásticos”. “Esto demuestra que este es realmente un problema global, ya que una pieza de plástico arrojada a un río o al océano pronto puede aparecer en el otro lado del mundo“, comentó Duncan.

Alasdair Davies, de la organización conservacionista Arribada añadió: “los equipos colocados adentro de cada botella de plástico son totalmente ‘fuente abierta’, lo cual asegura que los investigadores pueden replicar, modificar o realzar la solución que presentamos para rastrear otros plásticos o desechos ambientales”.

La colocación de equipos electrónicos dentro de las botellas de plástico también presentó una oportunidad única de usar tanto transmisores celulares como satelitales, lo cual permitió que pudiésemos rastrear el movimiento de cada botella en cursos de agua urbanos donde las redes de telefonía móvil están disponibles, pasando a la conexión por satélite una vez que las botellas llegaron a mar abierto,” dijo Davies.

También puede gustarte...