Un gran incendio forestal quedó fuera de control el lunes al norte de Atenas, lo que llevó a las autoridades a ordenar la evacuación de una ciudad costera cercana como medida de precaución.
Los fuertes vientos avivaron las llamas en la zona de Schimatari, a unos 50 kilómetros de la capital, en medio de unas temperaturas muy altas.
Las autoridades instaron a los residentes a abandonar la ciudad de Dilesi y detuvieron el servicio de tren local mientras más de 100 bomberos, apoyados por cuatro aviones y dos helicópteros, luchaban contra las llamas.
Los equipos de emergencia también intentaban apagar un incendio en la zona de Acaya, en el sur de la península del Peloponeso, donde se han evacuado cuatro pueblos.
El año pasado, los incendios arrasaron unas 300.000 hectáreas de bosques y matorrales cuando Grecia sufrió su peor ola de calor en 30 años.
Tras las duras críticas a su respuesta, el Gobierno prometió aumentar la capacidad de lucha contra los incendios.
Varias docenas de bomberos rumanos y búlgaros tomaron posesión de sus puestos en Grecia el sábado, siendo los primeros miembros de una fuerza europea desplegada para proporcionar apoyo en caso de grandes incendios forestales durante el verano.
En la peor catástrofe de incendios forestales de Grecia, 102 personas murieron cuando un incendio arrasó la ciudad costera de Mati y las zonas cercanas a Atenas durante el verano de 2018.
