Con el récord de muertes este año del manatí de Florida, cerca de 800, el congresista de EE.UU. Vern Buchanana ha solicitado a las autoridades federales cambiar de “en peligro” a “amenazados” la clasificación de este mamífero acuático que está muriendo de hambre debido a la reducción de los pastos marinos.
El congresista ha lamentado que la cuenta está por superar el récord de 824 muertes de este animal emblemático de Florida ocurrido durante 2018, hasta ahora el peor año para este herbívoro.
“Los manatíes son mamíferos queridos e icónicos de Florida y merecen los mayores niveles de protección”, asegura el congresista republicano en su cuenta de Twitter.
Al menos 782 manatíes han muerto entre el 1 de enero y el pasado 4 de junio, según la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida.
En una carta al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (USFWS, por su sigla en inglés), Buchanan lamenta el “asombroso” ritmo de mortalidad.En Florida, el nitrógeno y el fósforo están contribuyendo a la proliferación de algas dañinas en ríos y lagunas que están matando peces, aves y los pastos marinos.
La rápida extinción de estos pastos está causando la desnutrición y una mortandad sin precedentes del manatí de Florida, un mamífero marino que representa al estado desde 1975 y aporta valor a la multimillonaria industria de la fauna silvestre de esta turística península estadounidense.
En marzo pasado el congresista Charlie Crist había pedido al gobierno federal activar una medida de emergencia que facilitara recursos e investigación sobre las causas de la mortandad.
“Nuestros majestuosos manatíes de Florida están muriendo a un ritmo terrible”, se quejó entonces el demócrata al destacar que, según los estudios preliminares, la “inanición” es la causa principal.
Muerte de manatíes
El grupo Save the Manatee Club, en el centro de Florida, región que acumula la mayor cantidad de muertes, ha alertado de que globalmente “cada treinta minutos se pierde una pradera de pastos marinos del tamaño de un campo de fútbol”.
Los primeros estudios indican que “la mayoría” de estas muertes del manatí de Florida, una subespecie del antillano (Trichechus manatus), está ocurriendo en la laguna de Indian River, en el centro del estado.
Para el congresista Crist, la situación “solo va a empeorar si continúa el cambio climático”.
Save the Manatee Club detalla que los manatíes consumen las siete especies de pastos marinos del estado, que “están desapareciendo a un ritmo alarmante” debido a la escorrentía de nitrógeno y fósforo desde hogares, granjas e industrias.
Las llamadas “vacas marinas”, que pueden consumir diariamente del 4 al 9 % de su peso corporal, suelen pasar hasta ocho horas diarias comiendo vegetación acuática.