La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) pidió no hacer quemas agropecuarias, para evitar el riesgo de incendios forestales.
Si bien en el campo se utilizan como recurso para preparar la tierra o para la cosecha en algunos productos como la caña de azúcar, una quema mal dirigida puede terminar en un incendio forestal, alertó la dependencia federal.
La Secretaría refirió que el uso del fuego en el sector agropecuario representa un riesgo por los daños que ocasiona en la calidad del aire, la pérdida de biodiversidad y empobrecimiento de los suelos de cultivo.
Puesto que la quema de rastrojo reduce la masa microbiana que aprovecha los nutrientes, empeora la estructura del suelo y la infiltración de agua, haciendo que se pierda la mayoría del nitrógeno y nutrientes de la tierra como fósforo, potasio, calcio y magnesio.
En ese sentido, Sader propone una alternativa para evitar las quemas, que consiste en incorporar el rastrojo en la cobertura del suelo, de esta manera podrá mantener la humedad necesaria.
Señaló que es importante que los agricultores sepan que existen procedimientos legales y técnicos que permiten el uso del fuego en el sector agrícola, pecuario y forestal, pero debe haber un aviso oportuno a la autoridad municipal.
Por otra parte, la secretaría puntualizó que las quemas agropecuarias controladas solo se justifican por problemas fitosanitarios que no se puedan tratar de otra manera.
A través de la iniciativa #MiParcelaNoSeQuema, en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de los Gobiernos Estatales, Sader busca reducir estas prácticas en el campo.