A pesar de las advertencias de la autoridad de un nuevo derrumbe por la temporada de lluvias, habitantes de la zona cero del Cerro del Chiquihuite en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, dicen que no abandonarán su hogar.
El pasado 10 de septiembre, una falla geológica provocó un alud de rocas que sepultó varias viviendas de la calle Alacrán, en la colonia Lázaro Cárdenas tercera sección. Desde entonces, tanto sus habitantes como las autoridades temen una nueva tragedia.
“Llegó un comunicado de Tlalnepantla, del gobierno, que en tiempo de lluvias van a desalojar 130 casas. No es posible que se preocupan de desalojarnos porque nos ocurra una desgracia, la desgracia se puede prevenir si quitan todo este escombro”, expresó Antonia Capistrán Ortega, habitante zona cero.
A pesar de la peligrosidad que representa para los habitantes de las 18 casas apostadas junto a la ladera oriente del cerro, ellos regresaron a sus viviendas porque los apoyos de renta cesaron.
“Se hicieron patos, son un desastre con los apoyos, a unos les dieron un apoyo de los tres que les iban a dar , a otros no les dieron nada, a otros los tres, pero uta , a muchos dos nada más”, indicó Ricardo Ramos, cuyo terreno se partió en dos por el desastre.
Además de vivir en constante riesgo de derrumbe, los habitantes de la calle de Alacrán y alrededores viven con carencia de servicios, como es el caso del agua, donde también existen tomas ilegales.
“Desde que se cayó el cerro el agua no nos llega, tenemos que abrir los registros para poder bañarnos y lavar nuestros hogares”, indicó Ana.
Por su parte, el gobierno municipal de Tlalnepantla dijo que esperan los dictámenes de riesgo para así crear una estrategia para mitigar los riesgos de un nuevo derrumbe.
