En los años 80, el futuro pintaba árido para el cóndor californiano. Después de casi un siglo de caza intensa, las poblaciones en toda la costa oeste de Estados Unidos se habían reducido a mínimos históricos. Algunos registros señalaron que quedaban poco más de 120 en todo el mundo. Otros, que apenas 60, según explica Nacho Vilchis, conservacionista del San Diego Zoo.
Desde entonces, la institución ha hecho esfuerzos titánicos para restablecer a la especie en el país. De la mano de las comunidades originarias de California, tras 130 años de estar cerca del umbral de la extinción, el cóndor californiano puede estirar sus alas de nueva cuenta, entre los bosques occidentales de Estados Unidos.
Entre 20 y 30 nuevos cóndores al año
Después de formarse como oceanógrafo en Scripps Institution of Oceanography, Nacho Vichisdecidió enfocarse en las aves marinas. Al terminar su postdoctorado en conservación marina, ingresó al San Diego Zoo para empezar un proyecto de rescate para el cóndor californiano. Hace 8 años que el especialista ha colaborado con la institución para lograr que las poblaciones estén más sanas, y sus cifras, más sólidas:
«En la década de los 80, los conservacionistas y el Fishing Wildlife Service decidieron capturar a todos los cóndores para traerlos a centros de reproducción en cautiverio», dice Vilchis. «Ahí empezó el proyecto de recuperación.»
Para 1992, dice el especialista, se empezaron a liberar los cóndores en parques nacionales de California. Lo mismo se intentó en Arizona y Utah, con la supervisión cercana del zoológico. En la actualidad, después de esta expansión territorial paulatina, se cuenta con 6 sitios de liberación. Según Vilchis, cada año nacen entre 20 y 30 nuevos ejemplares, que permanecen con sus padres hasta que pueden ser independientes.
Con el tiempo, el San Diego Zoo logró alianzas con las autoridades de México para expandir todavía más los horizontes del cóndor californiano. En Baja California, piensan los conservacionistas, la especie tiene altas posibilidades de cobrar fuerza.
Surcar los cielos de Baja California
México está considerado como un territorio fundamental para que el cóndor californiano recobre fuerza. Especialmente, en Baja California, al norte del país. Desde el 2002, la institución ha colaborado con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para introducir al cóndor californiano a México.
Con el Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE), explican las autoridades mexicanas, se planteó liberar «cóndores de California en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir». Esto se traduce en más de 72 mil hectáreas para que la especie pueda reapropiarse del territorio en libertad, documenta un reporte de SEMARNAT.
Sin balas y sin gente
Desde hace 2 décadas, los esfuerzos han sido más que exitosos. Esto es así porque la historia natural de México así lo ha permitido:
«El sitio tiene que ser amplio, porque los cóndores buscan carroña. Antes, había más depredadores que dejaban restos para las aves. Hoy, tiene que haber más espacio para que encuentren comida», explica Vilchis.
Otro de los puntos fundamentales es que el espacio tiene que estar «libre de gente y líneas eléctricas«, especifica el especialista. Especialmente, para evitar la cacería. No sólo de los cóndores, sino de los otros animales víctimas de balas. Esto es así porque el plomo y otras sustancias tóxicas se quedan impregnadas en la carne, y dañan a los animales que se comen los cadáveres.
Hace 100 años, los cóndores padecían de la caza en carne propia. Un siglo más tarde, siguen adoleciendo de la actividad humana, que ahora hace que sus fuentes de alimentación básicos estén contaminados. Sin embargo, las áreas naturales de México permiten que estos obstáculos desaparezcan.
Lento, pero seguro
En la actualidad, el reto más grande para los cóndores californianos es la reproducción. «En el mejor de los casos», explica Vilchis, «una hembra pondrá un huevo cada año y medio, porque no pone otro hasta que el polluelo pueda ser independiente«. Por lo tanto, «cualquier mortalidad les afecta muchísimo,» concluye el especialista.
Aunque la tasa de reproducción es lenta para los cóndores californianos, el proyecto de reinserción en México permite actualmente que la especie respire nuevos aires. «La meta es recuperar la especie en su rango histórico», enfatiza Vilchis. «Desde Canadá hasta Baja California. México es parte de esto: y el sitio de liberación aquí es el mejor de todos«.
