El consumo de frutos secos podría tener efectos beneficiosos sobre la función cognitiva en personas adultas, sugiere un artículo de revisión de 2019 publicado en la revista Nutrición Hospitalaria.
Los patrones dietéticos ricos en antioxidantes podrían contribuir a la prevención y el tratamiento de las fases previas de demencia, por lo que los frutos secos, gracias a su carga antioxidante, tendrían efectos beneficiosos contra las enfermedades crónicas.
Además, estos beneficios parecen ser independientes del tipo de fruto seco que se consuma, la cantidad ingerida y la edad y el estado basal de los consumidores.
Es preciso mencionar el «evidente efecto positivo que tienen los frutos secos sobre las enfermedades y factores de riesgo cardiovasculares, que a su vez se asocian al envejecimiento y al deterioro cognitivo.
Se necesitan más más estudios observacionales longitudinales y experimentales que proporcionen firmeza a esta evidencia.